La Federación Galega de Caza ha recordado este lunes que la tasa de accidentes que ocurren en esta actividad es "muy baja", aunque ha pedido a los cazadores que "extremen" las medidas de seguridad tras el fallecimiento de dos jóvenes cazadores este fin de semana en Galicia, algo que la propia Federación ha atribuido a "imprudencias".
En este sentido, la Federación ha asegurado que el mantenimiento de la seguridad en esta actividad "requiere el compromiso de todos" y ha recordado que la propia entidad ha trabajado en este campo promoviendo campañas de seguridad, impartiendo cursos y repartiendo chalecos de visibilidad para evitar sucesos como los de este fin de semana.
Al mismo tiempo, ha recordado el decálogo del cazador seguro, que implica "el sentido común y la prudencia" como sus "dos pilares". Además, la Federación ha recordado la conveniencia de mantener las armas en buen estado; nunca cargar el arma hasta llegar al puesto de caza; asegurarse de descargar el arma antes de manipularla, al saltar un vallado, atravesar un regato o cuando se transite por caminos con riesgo de tropezar; no quitar el seguro al arma hasta que se aviste la pieza claramente; procurar que, en el caso de fallar, la munición no salga rebotada; no disparar sobre piezas que salen en cambios de rasante; o usar chalecos o ropa de colores vivos, entre otras cuestiones.
Paralelamente, la Federación Galega de Caza ha manifestado su "profunda consternación" por el fallecimiento de los dos jóvenes cazadores en Vila de Cruces (Pontevedra) y Vilalba (Lugo), y ha transmitido su pésame a familia y amigos.