Revista de Prensa


los cazadores de la comarca inician este domingo una nueva temporada marcada en esta ocasión por la vuelta a los montes quemados en la oleada de incendios de 2006, que permanecieron cerrados a la caza estos dos últimos años.
Cristina González · 17/10/2008

Más de 400 cazadores tienen licencia de caza en la comarca, con tres Tecor (Territorio Cinegéticamente Ordenado) en Moaña-Marín, Cangas y Bueu, y en donde el conejo es la principal pieza.
El Tecor más beneficiado en este sentido será el de Moaña-Marín, que vio como la mitad de su territorio -unas 1.300 hectáreas-ardió en los incendios del verano de hace dos años y ahora las recupera. El presidente del coto, Manuel Piñeiro, asegura que la zona que se abre abarca Domaio, todo el entorno del campo de golf, y el monte de Meira hasta el límite con Santomé, en Marín. Piñeiro asegura que el monte en esta zona está con bastante maleza y en buen estado para cazar. La sociedad cinegética, que este año no ha hecho repoblaciones de conejo, asegura sin embargo que ha visto bastantes piezas en el monte. Pero los cazadores también vuelven al monte con el temor a que se repita el envenenamiento de perros de la temporada del año pasado. Sólo en el Tecor de Moaña-Marín murieron a lo largo de la temporada unos 40 perros, según el presidente. El primer día de caza ya murieron 16 de golpe en la zona de Castiñeiras. Un año después, la investigación llevada a cabo por el Seprona de la Guardia Civil no sin más más datos que los perros murieron por comer veneno de estricnina. Pero nada se ha sabido sobre los presuntos autores de estas muertes de animales, que a mitad de temporada se volvieron a repetir en la zona del Monte Faro: "Todo quedó en sospechas", dice Piñeiro. El coto de Moaña-Marín cuenta con 216 socios, con licencia de caza. Precisamente este año la Consellería de Medio Ambiente permitirá la caza con los últimos permisos concedidos ya que un fallo técnico surgido en las comunicaciones entre los equipos informáticos de las entidades bancarias y las de la Xunta imposibilitó la expedición de estas licencias.