Tras superar a Iván Moure, a David Millán (anterior campeón) y a una veintena de participantes más en la final autonómica, ahora se las verá con lo mejor de España. Todo, tras haber demostrado que su discapacidad (perdió un brazo en un guardarraíl de Ortigueira por un accidente de moto) no es, ni mucho menos, sinónimo de incapacidad.
De hecho, desde el accidente, este cazador de toda la vida se destapó con un Campeonato de España y un Mundial de Compak Sporting handisport, una modalidad de tiro al plato que imita el trazado de las piezas de caza. «Lo del brazo es lo de menos, aunque claro que me supone un sobreesfuerzo. Me molestan más las dificultades económicas y las escasas ayudas que tengo para competir a pesar de los resultados, frente a rivales casi profesionales que incluso se pueden pagar viajes para examinar los cotos», explica. Marcas de primer nivel como Beretta (escopetas) y Río (cartuchos) apuestan por el gallego, que aprovecha para defender la caza a ultranza frente a las voces detractoras.