Revista de Prensa


· 27/10/2008

Según indicaron los vecinos, el autor de los disparos, Jesús Fidalgo, vivía con su madre en el lugar mazaricano de Pazos. Al parecer, no se relacionaba demasiado con los demás habitantes de la localidad y todas las fuentes coinciden en señalar que se encontraba bajo tratamiento médico debido a problemas psiquiátricos, aunque se desconoce de qué tipo.

Lógicamente, el dramático suceso ocurrido ayer causó una gran conmoción entre los ciudadanos de Mazaricos y de Santa Comba, de donde era natural la víctima, que no lograban explicarse lo sucedido, puesto que pocos creían que la trágica muerte durante la cacería se hubiese producido de manera fortuita.

Ante el desconcierto por la posibilidad de que Jesús Fidalgo hubiese disparado a su cuñado con la intención de matarlo, se especula con la posibilidad de que podría haber abandonado el tratamiento psiquiátrico que le había sido prescrito.

Buena relación

Los vecinos señalaron que no existía mala relación entre Jesús Fidalgo y la víctima, como lo demuestra el hecho de que ayer se hubiesen ido juntos de cacería.

Asimismo, quienes conocían a Jesús Fidalgo aseguran que jamás habían percibido en él una conducta violenta o actitudes fuera de lo normal, y que nunca había causado problema alguno.

En cuanto al fallecido, de unos 60 años de edad, era natural de Santa Comba y estaba casado con la hermana del autor de los disparos que acabaron con su vida. Era padre de dos hijos de 25 y 22 años y estaba en su tierra natal de vacaciones.

Según indicaron algunos vecinos, él era un emigrante en Suiza. Al parecer, mañana mismo tenía previsto regresar al país helvético, puesto que estaba arreglando la documentación necesaria para retirarse y poder cobrar una pensión.