Revista de Prensa


El cerdo salvaje salió del mar por una zona rocosa de la playa de Peizás y escapó corriendo tierra adentro
Inma Eiroá · 27/11/2014

Un hermoso jabalí, de entre ochenta y cien kilos de peso, se marcó ayer unos buenos largos por el litoral mariñano.

Cuentan que lo avistaron unos cargueros a unas cuatro millas de Burela e incluso se barajó la posibilidad de avisar a Salvamento Marítimo (allí no sabían nada) para que movilizara una lancha, pero como vieron que se dirigía a tierra, lo dejaron. Efectivamente, el cochino apareció más tarde, siempre nadando, en la playa de Peizás, donde una pareja observó, atónita, que el animal salía del agua y se dirigía hacia tierra. El 112 confirmaba ayer que había recibido la llamada de una persona, avisando de la presencia del gorrino y entonces, a eso de las 11.15 horas, movilizaron a los efectivos de Protección Civil de Foz, para que se acercaran a la playa focense.

Al llegar ya no estaba en el arenal, pero mirando por los alrededores, lo localizaron en la zona de los merenderos, corriendo hacia Fazouro por los caminos que hay por detrás. Suponen que se trata del mismo jabalí que anteriormente había sido visto frente a Burela. Que un jabalí sea capaz de recorrer a nado, por el mar, una distancia tan considerable parece raro, pero que encima haya más gorrinos aficionados a la natación en la zona, ya resulta imposible de creer. En cualquier caso, destacaban desde Protección Civil que era un animal de buenas proporciones. También a ellos los sorprendió la aventura del jabalí nadador, del que se ignora cómo acabó metido en el mar, si fue un accidente o si resulta que le gusta la natación.