Sucedió hace dos semanas, a primera hora de la mañana. Un vecino de Aríns, en la zona rural de Compostela, avistó una pareja de lobos. Y se puso a grabarlos con un teléfono móvil. Los animales se percatan del seguimiento y tratan de huir del vehículo, que se desplaza marcha atrás por la calzada para seguirlos. El vecino sigue grabándolos, y luego le pierde la pista, después de que crucen la calzada.

La presencia de lobos cerca de los entornos urbanos es un fenómeno relativamente infrecuente, pero posible, sobre todo en invierno, cuando escasea la comida. De hecho, la presencia de jabalíes y de otras presas de este animal, también es un indicador de que esta especie pueda acercarse cada vez más a las ciudades, según los expertos. Algunos cazadores consultados por este diario, no tienen dudas de que los animales de la imagen son una pareja de lobos: tanto por la silueta del cuerpo, por el pelaje o por como reaccionan ante la presencia de humanos.

Un vecino de la zona ha confirmado a este diario que a un conocido suyo, no muy lejos de esa zona, le mataron por la noche a sus ovejas, y el lobo es un animal que puede recorrer muchos kilómetros a lo largo de un día. En las inmendiaciones de Aríns hay muchas zonas cercanas que son bosque que se encuentra sin urbanizar, pero los expertos insisten en que el avistamiento de lobos es un fenómeno muy infrecuente.