Revista de Prensa


Junto con los gatos, es uno de los responsables de la disminución del cormorán moñudo en las islas Cíes
Xavier Lombardero · 12/5/2009

Está por toda Galicia y es un peligro para las aves acuáticas, como se está demostrando en el parque nacional de las Illas Atlánticas. El visón americano, del que se había documentado una alimentación a base de crustáceos, peces, anfibios y pequeños mamíferos, ha nadado incluso hasta islas e islotes del norte y sur galaico, donde ha hecho graves escabechinas en la delicada población de cormorán moñudo, especie protegida catalogada en peligro de extinción, o en colonias de gaviotas. «Estamos elaborando para la Xunta un informe sobre su distribución y un plan de control para mantener este pequeño mustélido en densidades bajas, pues erradicarlo es casi imposible», señala el biólogo de la Universidade de Santiago Rafael Romero Suances.

Añade que el visón americano «está presente en gran parte de las rías gallegas», pero este agresivo carnívoro, que no llega a los dos kilos de peso, ocupa muchos otros ecosistemas acuáticos o semiacuáticos, pudiendo transmitir al más pequeño visón europeo el virus de la enfermedad aleutiana, alterándole también el ciclo de reproducción. En las Cíes los visiones americanos asilvestrados son perseguidos desde hace años, pero no parece sencillo desalojarlos. Aparte de ser buenos nadadores, sus camadas son más numerosas que las de su primo europeo y algunos podrían proceder de sueltas realizadas en las granjas por grupos ecologistas. Recientemente, Alberto Velando, uno de los responsables de la redacción del plan de conservación del cormorán moñudo en el parque de las Illas Atlánticas, ha constatado la predación de los visones sobre aves adultas de esta especie.

Velando, del departamento de Ecoloxía e Bioloxía Animal de la Universidade de Vigo, asegura: «Atopamos cadáveres de cormoráns adultos na illa do Faro e pensamos que polo menos hai un par de visóns nas illas. Como outras aves que crían no chan, o corvo mariño está en perigo. Nas Cíes tamén hai paíños e pardelas cincentas, pero o corvo mariño caeu en picado por varios factores. Pasamos de ter dúas mil parellas no ano 1990, a colonia máis importante do mundo, a tan só unhas duascentas agora».

Aparte del visón americano, cuyo efecto predatorio sobre pollos, huevos y adultos en las áreas de cría se consideraba moderado en un informe del 2008 de Alberto Velando e Ignacio Munilla, los gatos asilvestrados también son una amenaza alta para las colonias de cormorán moñudo. Como también lo son la pesca con boliche y enmalle, el turismo náutico y la contaminación del Prestige en sus áreas de alimentación.

Sobre el visón americano, estos biólogos propusieron erradicarlos por completo de las islas Cíes, y Sálvora, con dispositivos permanentes de captura en los islotes capaces de actuar como cabeza de puente desde las poblaciones de la costa. Asimismo, proponían, como medida muy eficaz, controlar la densidad de las poblaciones en el litoral del tercio occidental de la península del Barbanza.

El visón americano lleva 40 años de expansión en Galicia una vez que lo introdujeron las granjas peleteras, donde a veces se produjeron fugas masivas. En un informe de 1991, los biólogos Munilla, Romero y Joaquín Giménez de Azcárate detectaron el mustélido invasor en áreas del suroeste de Pontevedra, y señales en los ríos Caselas, Miñor, en el río Xuvia y en varios de la Terra Chá luguesa. En el Mero, cuenca baja del Miño y tramo inferior del Lérez era frecuente verlos y recogieron testimonios de observaciones frecuentes en Pontedeume, Noia, Padrón, Oza dos Ríos, Gondomar, A Guarda, Ponteareas, Vila de Cruces o Monteporreiro. A los núcleos estables en los ríos Tea, Lérez y Almofrei se unían los de la península del Morrazo.