Beagles, bassets, lebreles y grifones, entre otras razas, midieron ayer sus fuerzas en distintas pruebas, y presumieron de su habilidad en seguir el rastro a un jabalí y de su pericia en varias modalidades de la caza de pluma, aunque sólo uno de ellos se hizo con el premio. En esta ocasión, el galardón recayó en Toby, un sabueso español propiedad de Benigno Caruncho, que demostró ser el mejor rastreador.
Sus dotes cinegéticas le otorgaron un lugar de honor en el podio, aunque no fue el único protagonista de la jornada, también hubo premios para el más guapo y el más obediente.
La competición fue el plato fuerte de una jornada que reunió a 1.500 perros en el recinto feria de Paiosaco. Los concursantes arribaron en esta localidad larachesa procedentes de distintos puntos de Galicia.
Esta segunda edición de la feria del can de caza fue organizada por Manuel Vázquez Mosquera y Ramón Bértoa Suárez con la colaboración del Concello y contó con la presencia de los campeones mundiales Jorge Martín y Pepe Neira.