Los hechos ocurrieron sobre las diez de la mañana, cuando el cazador, después de escuchar disparos en el monte, encontró muertos a los dos perros que llevaba para esa jornada cinegética, como consecuencia de varios disparos. Además, el propietario de ambos animales comprobó que los dos fueron despojados de sus collares.
Agentes de la Brigada de Policía Judicial, adscritos a la comisaría provincial de Lugo, se han hecho cargo de esta investigación. De momento no se descarta ninguna hipótesis, pero cobra fuerza como móvil la existencia de rencillas entre los cazadores de la cuadrilla.