Revista de Prensa


Arcadio Silvosa · 31/1/2010

Los 1.100 cazadores que ayer compitieron en la VII Copa de España de caza de zorro, se encontraron en la localidad lucense de Portomarín con pintadas donde los consideraban "asesinos". Aún así, la jornada transcurrió sin grandes incidentes en medio de un tono marcadamente reivindicativo, donde un grupo de ganaderos aprovechó el día para reclamar una solución a sus problemas con los precios en origen y, de paso, expresar su apoyo a la actividad cinegética.

Por cuarto año consecutivo acudieron organizaciones ecologistas a reclamar "derechos" para los animales o proclamar que los cazadores son "putos asesinos" y "cobardes". Enfrente se encontraron con la otra movilización, que considera necesaria la caza para acabar con la "sobrepoblación" de depredadores. La Guardia Civil tramitó denuncias administrativas a dos grupos de boicoteadores en los montes de Lousada (Guntín) y Vilariño (Portomarín). El cuerpo armado investigarán quién ha saboteado la conexión eléctrica de un remolque. Al final, fueron abatidos 94 zorros.