Los habitantes de la provincia de Pontevedra son los que más respetan el medio ambiente gallego. En la demarcación pontevedresa se registraron el año pasado 1.944 infracciones medioambientales mientras que en la de A Coruña se triplicó esta cifra y se alcanzaron 6.431, según datos proporcionados por el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil. Este organismo es el encargado de velar por el cuidado del entorno natural y persigue de oficio, o tras una denuncia, todas las faltas y delitos que se producen en este ámbito.
Los habitantes de Vigo y del resto de la provincia demuestran ser más ecologistas que los de otras demarcaciones muchos menos pobladas como Lugo y Ourense. En Lugo se produjeron nada menos que 5.095 infracciones medioambientales mientras que en la provincia ourensana se alcanzaron las 2.810.
A lo largo del año pasado tres personas fueron detenidas en la provincia de Pontevedra por la Guardia Civil por delitos contra el medio ambiente y dos personas más fueron imputadas sin haber sido detenidas. Las diferencias son abismales con el resto de Galicia. En Ourense se produjeron 34 detenciones; en Lugo 17 y en A Coruña hubo 71 detenciones y 148 imputados por diversos delitos contra el patrimonio natural.
Uno de los mayores problemas con los que se enfrenta la Guardia Civil son los residuos. Las escombreras clandestinas proliferan en numerosos parajes. El Seprona ha llevado a cabo 227 actuaciones relacionadas con la mala gestión de los residuos en la provincia.
Los atentados contra la flora, la fauna, los bosques y los montes supusieron un total de 265 intervenciones de las Fuerzas de Seguridad del Estado.
El Seprona también llevó a cabo 444 actuaciones a favor de la preservación de la fauna salvaje, detectando trampas o caza sin licencia.
El número de atestados por viviendas ilegales y otros delitos relacionados con la ordenación del territorio fue muy pequeño puesto que solo se registró un delito y ocho infracciones administrativas a lo largo del año pasado.
En los montes y las playas la Guardia Civil también lleva a cabo sanciones por utilizar, por ejemplo quads en zonas indebidas, o realizar actividades de deportes y ocio sin la debida autorización o en parajes que están preservados. A lo largo del año pasado se redactaron 49 actas en la provincia que conllevaron otras tantas propuestas de sanción administrativa.