Revista de Prensa


Las zonas más castigadas son Ortegal, Arzúa, Touro y Viana do Bolo, y este año se prevén 20.000 batidas
L.V. · 7/9/2010

Las solicitudes de batidas contra jabalíes se han multiplicado este año por dos y alcanzan ya las 20.000, según la Consellería do Medio Rural, que ayer se pronunció a favor de intensificar la caza del cerdo salvaje, que avanza al ritmo que lo hace el monte bajo en Galicia, con graves daños para las cosechas de maíz.

La caza de esta especie se podrá hacer durante diez meses al año en las zonas donde cause mayores destrozos. Únicamente estará prohibida en las épocas de cría, en febrero y marzo. La Xunta elabora en estos momentos un mapa al respecto, con la información que le remiten tecores y sociedades de caza.

La duplicación de las batidas incidirá directamente en el número de ejemplares muertos, unos 9.000 en el 2009, cifra que ya supuso duplicar la del año 2004. De las más de 20.000 solicitudes de batida presentadas, 9.895 son de la provincia de Lugo, 7.200 proceden de Ourense, 3.978 de A Coruña y 691 de la demarcación de Pontevedra.

El conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, y el director xeral de Conservación da Natureza, Ricardo García Borregón, insistieron en que la caza del jabalí no se efectuará solo en la temporada ordinaria entre el 28 de agosto y el 30 de enero.

La Administración autonómica autorizará batidas entre abril y agosto en aquellas zonas en la que sea necesario realizar mayor control de las poblaciones. Juárez subrayó que la alta presencia de jabalíes causa serios daños en los cultivos y en los 70 tecores de Galicia -a los que instó a cumplir sus planes cinegéticos-, que gestionan 2.500 hectáreas, aunque la peor parte se la llevan dieciséis. Las áreas más castigadas por el jabalí son Ortegal, Touro y Arzúa, en la provincia de A Coruña, y Viana do Bolo, en Ourense. La consellería dedicó el año pasado 250.000 euros a compensar los daños a los agricultores profesionales, cifra que el conselleiro desea reducir el próximo año.

La proliferación del jabalí no es exclusiva de Galicia. Hace unos años se divisó algún ejemplar en un barrio residencial de la capital gallega. Cataluña también registra circunstancias similares. Ayer fueron avistados varios ejemplares a tres kilómetros de la barcelonesa plaza de Cataluña.