Revista de Prensa


La proliferación del jabalí está sembrando la discordia en determinadas zonas de la Denominación de Orixe Ribeiro. Los cerdos salvajes se multiplican y las batidas autorizadas no son suficientes para proteger las cosechas. Es lo que le sucede a la sociedad de la finca Viñoa, situada en Banga (Carballiño), en la que el puerco salvaje ha causado estragos. Según los propietarios, 'en un subcalco de 2.000 metros cuadrados no ha dejado ni un solo racimo'.
Sabela Pinal · 14/9/2010

Sin embargo, como el viñedo tiene una superficie de siete hectáreas, los productores decidieron instalar unos dispositivos con los que mediante sucesivas explosiones de aire pretenden ahuyentar al jabalí.

El problema surgió el pasado 24 de agosto, cuando se instalaron los artefactos y las descargas, según los propietarios de la viña, emitidas cada 10 minutos, empezaron a molestar a los vecinos de un amplio entorno. Aunque los productores afirman que redujeron las emisiones desde que recibieron las primeras quejas, los afectados no están satisfechos, porque insisten en que el ruido no les permite dormir.

Manuel Fernández Bravo, vecino de San Félix de Barón, ha recogido firmas de otros afectados de pueblos de Leiro como Gomariz, Barro, Cubilledo y Esperela, y ha presentado un escrito en el Concello de Carballiño, porque 'la finca está ubicada en ese municipio', indicó, para informar al alcalde sobre la situación y pedirle una solución. 'No podemos soportar ese tiroteo que nos impide dormir y descansar de noche y es un insulto para nosotros tener que aguantar que un señor se tome a su antojo la libertad de hacer lo que quiere sin pensar en los demás, sobre todo en las personas más frágiles de cierta edad', apunta el escrito.

Fernández Bravo aseguró que hace dos semanas ya denunció los hechos en la Guardia Civil.

Entre tanto, los productores declararon que fue la Consellería de Medio Ambiente la que les propuso o cerrar la viña o buscar otras alternativas, asegurando que antes de instalar el artilugio se cercioraron de que 'es totalmente legal'. Al mismo tiempo, señalaron que 'no es un pub debajo de una vivienda, y no somos los únicos que empleamos estos dispositivos'.