Revista de Prensa


Algo más de 1.100 personas cuentan con autorización de la Xunta para la captura de especies cinegéticas como el conejo o el faisán
Anxo Martínez · 13/10/2010

El próximo domingo, día 17, comienza en toda Galicia la temporada de caza menor. En el caso de O Salnés, algo más de un millar de cazadores cuentan con la licencia para poder salir con sus escopetas, en una campaña que está marcada por la buena cantidad de aves –como paloma o faisán– y por la incertidumbre sobre la cantidad de conejo que se podrán encontrar en los montes arousanos.

Según los datos de la Consellería de Medio Rural, la cifra de cazadores ha descendido de modo considerable durante la última década. Así, de las 1.710 licencias que había expedidas en el año 2000 en O Salnés se ha pasado a 1.108 en el último año registrado, 2009. Un descenso de 700 licencias, que significa un 38 por ciento menos de cazadores que hace diez años.

En opinión de José Manuel Naveiro, que preside el club de caza O Salnés-Ribadumia, el descenso se debe a que se trata de una actividad poco atractiva para la juventud. De hecho, cuenta que en la mayoría de los casos los pocos chicos jóvenes que sacan la licencia son hijos o nietos de cazadores. A la pregunta de si cree que existe una cierta percepción social negativa hacia los cazadores, Naveiro opina que "puede haber algo de eso, aunque nosotros no hacemos mal alguno a la naturaleza, y también ayudamos a cuidarla".

Jesús Campañó, presidente de la sociedad Barusi, achaca el descenso de licencias a una conjunción de factores, "como la escasez de piezas, que la Xunta y la Guardia Civil nos piden cada vez más trámites o que los jóvenes ya no se acercan a la caza". La responsable de la Armería Barreiro –una de las tiendas de equipación de caza más antiguas de la comarca– entiende que el descenso de licencias se explica "porque cada vez hay menos caza".

El número de licencias ha bajado en todos los ayuntamientos, siendo el descenso especialmente acusado en Cambados, O Grove, Ribadumia o Vilanova. El concello con mayor número de cazadores es el de Vilagarcía (313), seguido de Sanxenxo (201), Vilanova y Meis (129) y Cambados (126). Donde menos hay es en O Grove (65 licencias en 2009) si bien la Consellería de Medio Rural está pendiente de actualizar los datos correspondientes a A Illa de Arousa. También es acusado el descenso de licencias a nivel provincial, pues en 2000 había 18.863 cazadores inscritos, pero en 2009 sólo quedaban 12.733.

Buenas expectativas

José Manuel Naveiro afirma que "en principio tenemos buenas expectativas" respecto a la temporada que se inicia este domingo, y que "se ve bastante paloma y faisán". Los socios de O Salnés-Ribadumia pueden cazar en una superficie de 2.570 metros cuadrados, repartidos por las seis parroquias del municipio de Ribadumia, Padrenda (Meaño) y Castrelo (Cambados). En cuanto a la especie más emblemática de la caza menor, el conejo, apunta que "ya notamos un repunte en la influencia de las enfermedades" que periódicamente afectan al animal.

Jesús Campañó, que preside la asociación Barusi, espera por su parte una campaña "similar a las de los últimos años". Afirma que en los terrenos de influencia de su sociedad –Baión (Vilanova) y Rubiáns y O Sixto (Vilagarcía)– se ve bastante faisán, debido a las repoblaciones efectuadas en los últimos meses.

En cuanto al conejo no se atreve a hacer una predicción. "Es muy difícil hacer una valoración en el caso del conejo debido a las enfermedades. Hay tecores donde se ve mucho conejo y de repente desaparece cuando empieza la temporada de caza".