El sindicato Unións Agrarias se suma a agricultores y cazadores de Silleda y reclama que la Xunta autorice batidas "en todos los refugios de fauna de la comarca de Deza" para controlar la población de jabalí. El responsable comarcal de la agrupación, Román Santalla, señala que esta petición ya se planteó en los últimos años a la Consellería de Medio Rural y opina que los ataques de estos animales contra fincas de cultivo son cada vez más "frecuentes, graves y próximos a las viviendas".
Unións pone como ejemplo lo ocurrido el viernes en la parroquia silledense de Xestoso, donde un jabalí traspasó una alambrada de más de un metro y medio de alto con la que un ganadero tenía cercado el silo de maíz "haciendo un destrozo importante y con la pérdida que supone para la explotación". Los dueños de esta granja ya habían sufrido en septiembre pasado unos daños en sus cosechas que alcanzaron el 75% del cultivo de maíz forrajero "y cuyos daños a día de hoy siguen sin cobrar".
El sindicato insta a la consellería a posicionarse claramente sobre esta problemática "y que nos explique a qué quiere que nos dediquemos; a la cría o engorde de jabalí o a producir leche y carne". Exige que las batidas se extiendan a todos las zonas delimitadas como refugio de fauna salvaje en la comarca e insiste que los destrozos de estos animales son denunciados casi a diario por los ganaderos.
Además de reclamar al gobierno gallego que permita estas batidas extraordinarias, Unións Agrarias hace un llamamiento a los gobiernos de los concellos dezanos y a las sociedades de caza a "posicionarse claramente como para entre todos acabar con esta lacra". Por último, recuerda los problemas que tienen los agricultores para percibir las compensaciones por estos daños en sus fincas.