Revista de Prensa


El propietario recorrió más de 2.000 kilómetros en busca del animal
Juan Ventura Lado · 10/1/2012

l empresario carballés Horacio Calvo apenas daba crédito a las palabras del veterinario de ourensano Ramón Bembibre que le indicaban que su perra Linda había sido localizada en Portugal. «Díxenlle se estaba seguro, porque facía seis ou sete anos que a perdera, pero non había dúbida, tiña o microchip e era a miña», cuenta el propietario del animal.

Horacio, que lleva más de 30 años cazando y acude con regularidad a la provincia de Ourense, sobre todo para participar en batidas de jabalí, se puso en camino de inmediato y en cuanto se encontró con la perra, una sabuesa española que ahora tiene nueve años, se les despejó cualquier dura. Linda lo reconoció de inmediato y se acercó a él en busca de cariño.

La última vez que vieron fue en Calvos de Randín (Ourense), en las Navidades de hace siete años. «Andabamos ao xabaril e os cans marcharon todos seguindo o rastro. Esa noite non volveu ningún. A mañá seguinte empezaron a aparecer, pero ela non veu. Tívose que desorientar e non atopou o camiño de regreso», relata el cazador.

Como los perros llevaban collares localizadores, Horacio y sus compañeros empezaron a buscarlos. «Estiven dous meses mirando por ela e fixen máis de 2.000 kilómetros pero nada»

No fue hasta el pasado 6 de diciembre, cuando el canil municipal de Vinhais, en Portugal, tras localizar al animal escaneó el microchip y, como no le aparecían los datos, pidió ayuda al veterinario de Ourense para que mirase el código en el registro español y, finalmente, devolvérsela a su dueño.

«Eu penso que a debeu coller alguén e pasoulle o mesmo que a min. Seguro que se lle perdeu durante unha cacería», señala Horacio, que ahora, a parte de estar encantado con la vuelta de Linda, que ha recuperado mucho peso y se encuentra en perfecto estado de salud, espera que todavía le pueda dar una camada, porque no tiene ningún descendiente suyo.