Ambas entidades advierten de las "carencias" en materia de planes de uso y gestión, de los humedales incluidos en el convenio internacional Ramsar, y cita el caso de los de Ribadeo, Ortigueira, Valdoviño, Corrubedo y Umia-O Grove-Carreirón.
También denuncian que hay "mala planificación" en el ámbito del urbanismo y acuicultura e incluso situaciones "fuera de control" en zonas costeras.
Además, critican la "contaminación agro-ganadera difusa" y la "roturación de tierras marginales inundables" con el objetivo de "cazar primas" de la Unión Europea, en alusión a los subsidios.
Por último, observa que hay "efectos directos e indirectos de los fuegos" forestales sobre los humedales en zonas montañosas.
Las dos entidades de vocación científica lamentan además la carencia en la legislación gallega sobre agua, por considerar que "ignora las zonas húmedas y no dedica ni un sólo artículo a la restauración de los sistemas hidrológicos degradados en la actualidad, ni siquiera en las zonas de especial protección de las rías" y se "conforma" con que "no empeore" la calidad del agua. Asimismo, reprochan a la Consellería de Medio Ambiente y a las confederaciones hidrográficas de los ríos Miño-Sil y Duero el hecho de que "no ejercen sus competencias para garantizar la conservación y el uso racional de los humedales y de sus recursos", conforme a los compromisos contraídos por España en la convención Ramsar.