El número de licencias de caza en O Salnés sigue bajando. En 2000 había en la comarca 1.710 vecinos con permiso de la Xunta de Galicia para salir a cazar; en 2009 ya solo eran 1.108; y en 2011 -último dato que puede facilitar la Consellería de Medio Ambiente- la cifra se redujo a 1.037 aficionados.

La temporada de caza menor en Galicia arranca este domingo, 14 de octubre. El comienzo formal estaba previsto para el 21, pero la Xunta decretó posteriormente el adelanto de una semana en la campaña para que el inicio no coincidiese con las elecciones. Por municipios, donde más licencias de caza hay es en Vilagarcía, con 303, diez menos que en 2009.

En segunda posición por número de escopetas se sitúan Sanxenxo y Meis, con 183 y 126 permisos, respectivamente (201 y 129 en 2009). En Vilanova tienen licencia 123 aficionados (seis menos que hace tres años); en Cambados, 108 (18 menos que en 2009); en Ribadumia 76 y en Meaño, 71. Finalmente, la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta expidió 47 licencias en O Grove, 18 menos que en 2009.

Los presidentes de las sociedades de caza Salnés-Ribadumia y O Corazón do Salnés (Meaño) apuntaron esta semana a FARO que habían sufrido un importante bajón de socios en sus respectivas sociedades. En el caso de Ribadumia, el número de licencias de caza menor se redujo el último año de 100 a 75, mientras que en Meaño colgaron el arma media docena de aficionados, lo que significa en torno al 10 por ciento en esta pequeña sociedad con medio centenar de miembros.

El presidente de Ribadumia, Lino Domínguez, atribuye el descenso a la crisis económica. "Hay gente que se ha quedado en el paro y que tiene que sacar el dinero de alguna parte", declara. Según él, un cazador tiene que afrontar al año un gasto medio de unos 1.000 euros entre licencias, cuotas, seguros, cuidado y alimentación de los perros, ropa, desplazamientos y comidas, mantenimiento de las armas y compra de munición. En el caso de Meaño, el presidente de la sociedad, Rafael Otero, apuntaba que si bien media docena de bajas pueden parecer pocas para ellos son muy significativas porque les supone ingresar unos 600 euros menos al año en cuotas "y hay muchos gastos a los que hacer frente".

Aunque las perspectivas no son aciagas en todas las sociedades de caza de O Salnés, pues los presidentes de Armenteira (Meis) y A Lanzada (Sanxenxo) manifestaron a este periódico que incluso tienen más miembros que en 2011.

Además, se trata de gente joven, de entre 18 y 25 años, sin parentesco alguno con los cazadores más veteranos, lo que apuntaría a un ligero rejuvenecimiento de la afición. Y es que el Observatorio Galego de Caza estima que uno de cada cinco cazadores son jubilados.

Las competencias sobre la caza pertenecían antes a la Consellería do Medio Rural, pero han pasado a la que dirige Agustín Hernández desde la fusión de Medio Rural con Mar.