Los cazadores esperaban con impaciencia el arranque de la temporada y ayer fueron cientos los deportistas federados que salieron a los montes de Poio, A Lama o en la comarca de Umia. Fue sobre todo una jornada de encuentro entre compañeros (la práctica totalidad de las cuadrillas celebró almuerzos de confraternidad). El mal tiempo (que motivó por ejemplo que en el Tecor de San Bartolomé de Xesta los cazadores no pudiesen salir hasta media mañana a causa de la niebla) afectó a las capturas por la mañana, pero al romper el sol los conejos, principal pieza, se dejó ver.

"En toda la mañana apenas hicimos disparos y solo cobramos una pieza", explica Alfonso Gondar, secretario del Tecor de Poio y Campañó y uno de los numerosos cazadores que ayer salió a los montes del entorno de Pontevedra para disfrutar del arranque de la temporada de caza menor.

La Dirección Xeral de Conservación de Natureza concluyó este mismo mes que, dadas las favorables condiciones biológicas el arranque de la temporada podía adelantarse en este 2012, aunque también influyó otra razón: no se quiso hacerse coincidir la jornada inaugural con las elecciones del 21-O. Sobre el terreno los cazadores comprobaron que no en todos los montes las poblaciones están sanas o hay suficiente densidad.

Es el caso de Poio y Campañó. Alfonso Gondar explica que "el cambio de la flora autóctona en los montes, la presencia de muchos eucaliptos y especialmente las enfermedades víricas hacen que veamos muy poca densidad de conejos" en zonas como el Castrove.

Los aficionados a la caza confían en las investigaciones de varios laboratorios que buscan vacunas para estas enfermedades víricas "pero lo cierto es que cuando hay algún efecto rápidamente surge un nuevo brote que vuelve a diezmar las poblaciones", indica el secretario del Tecor.

En el caso de los montes de A Lama, el principal problema al que se enfrentaron las cuadrillas fue la niebla. "Por la escasez de visibilidad no pudimos empezar hasta las 11 de la mañana y tampoco ayudó la lluvia", señala uno de los cazadores que integraron las cuadrillas en el Tecor de San Bartolomé de Xesta.

Éste cuenta con 70 cazadores federados, buena parte de los cuales salió ayer para disfrutar de una jornada en la que el mal tiempo influyó negativamente, ya que la lluvia provoca que los conejos opten por mantenerse al abrigo y los perros pierden con más frecuencia los rastros.

"En este Tecor el problema no fue tanto las enfermedades, porque no vemos las poblaciones mermadas, como el mal tiempo", indica uno de los cazadores que se sumó al arranque de la temporada de caza menor en Galicia, comunidad que cuenta con 53.000 federados que hasta el próximo 6 de enero podrán capturar piezas en los terrenos cinegéticamente ordenados.

La situación mejoró sensiblemente durante la tarde y, ya sin lluvia, aumentó el número de disparos y de piezas cobradas. También en el caso del Tecor de Poio. Emilio Vázquez Bravo, uno de los integrantes de las cuadrillas que salieron en el Castrove, explica que "al final resultó bien, capturamos 3 conejos y otro se escapó". Es uno de los que constata la merma de poblaciones, tanto por las enfermedades "como porque en esta ocasión se invirtió menos en repoblaciones".

Muchas o pocas las capturas, de lo que si disfrutaron todas las cuadrillas fue de una jornada de confraternidad con otros cazadores y de contacto con la naturaleza.