Los jabalíes siguen ocasionando problemas en las carreteras de la comarca, con especial incidencia en las de Cangas. Tras el accidente del pasado jueves, en el que un jabalí tiró al suelo e hirió a un motorista que circulaba por el enlace al corredor en A Rúa, ayer conductores que circulaban por la carretera de Cangas a Aldán alertaron a Protección Civil de que una manada de ellos cruzaba a sus anchas el vial, a la altura de la iglesia de Darbo y de la bajada a Liméns. Las llamadas de alerta se dieron entre las tres y las tres y media de la tarde.

En la tarde del domingo varios conductores que circulaban por la carretera de Cangas a Bueu también tuvieron que esquivar, a la altura de A Madalena, en Darbo, a otro jabalí de grandes dimensiones que cruzaba el vial. Muchos de los conductores incluso tuvieron que frenar con el peligro que esto ocasiona para un accidente.

El pasado día 7 de noviembre, una cría de jabalí también dio un susto a una conductora de Cangas que circulaba por el Corredor do Morrazo a unos 200 metros de la salida del polígono de Castiñeiras, se le cruzó en la vía y no pudo evitar la colisión con su coche y matar al jabato. Afortunadamente no hubo que lamentar daños personales, aunque sí materiales en el coche.

Precisamente la semana pasada, cazadores de Cangas daban a conocer su intención de solicitar autorización en la Consellería de medio Rural para realizar batidas al jabalí ante la presencia peligrosa de estos animales en la zona periurbana de Cangas en donde hay constancia de manadas en las inmediaciones de Massó.