La Xunta de Galicia trabaja en un plan técnico que funcionará como base para diseñar las medidas que permitan controlar la población de jabalí, tal y como anunció ayer la directora xeral de Conservación da Natureza, Verónica Tellado. A partir de un censo, se podrán localizar las poblaciones de este animal y, de paso, ajustar el plan de ordenación y de gestión de los tecores.

La Xunta admite la necesidad de controlar la densidad de cerdos salvajes para evitar sus daños en cultivos pero, al mismo tiempo, tiene que garantizar que se cubren las cuotas de captura que se asignan a cada Tecor. Por eso, también van a evaluarse las zonas vedadas y las de seguridad (donde, por norma general, está prohibida la caza), ya que éstas se convierten en refugio para estos animales. Sin ir más lejos, una zona de refugio del Tecor Farelo, donde está prohibido cazar desde hace años, pasa por ser una en las que proliferó no solo la población de jabalí, sino también de lobo.

Verónica Tellado insiste en que el plan técnico que pondrá en marcha la Xunta quiere "lograr unas poblaciones equilibradas, que no supongan un grave problema para las economías rurales y para los ecosistemas en los que se integran". En relación a este punto, Tellado menciona futura Ley de Caza, que se encuentra en trámite parlamentario y que pretende activar un Fondo de Corresponsabilidad, con el que se suavizará el impacto que causa el jabalí en cultivos de maíz, forraje y huerta. Desde la Xunta se anuncia que durante la tramitación del reglamento de dicho fondo se abrirá "un proceso participativo en el que se dará voz a todos los agentes implicados en la economía rural". Por de pronto, el PP pretende que los ganaderos también contribuyan, económicamente, en ese fondo de compensación.