Conseguir la "siniestralidad cero" es el objetivo fundamental de la campaña 'Caza seguro, para cazar ben', que por segundo año consecutivo puso en marcha la Federación Galega de Caza, en colaboración con la Consellería de Medio Ambiente. Una iniciativa que pretende sensibilizar a las personas que practican este deporte de la necesidad de aplicar el "sentido común" y de no "bajar la guardia" en el monte.

Fue presentada esta mañana en Lugo por el presidente del propio órgano federativo, José María Gómez Cortón, y el director xeral de Conservación da Natureza, Benito Reza. Dos fueron los motivos que propiciaron que la puesta de largo de esta iniciativa se realizase en la capital lucense; por una parte, porque es la provincia con mayor actividad de caza mayor y, por otra, porque hace tan sólo algunas semanas un vecino de Vilalba fue abatido por el disparo de un cazador mientras paseaba con su mujer por una pista rural de la parroquia de Lanzós.

La campaña incluye el reparto de folletos informativos con las normas básicas de seguridad entre los cazadores, así como la colocación de carteles en la sede de las principales sociedades cinegéticas. Asimismo, la Federación entregará 5.000 chalecos reflectantes, para hacer visibles en el monte a las personas que participan en las batidas, y 2.000 señales de advertencia, para que sean colocadas en las vías de acceso a las zonas en las que se celebran cacerías.

En el acto de presentación de la campaña, el presidente de la federación explicó que en los últimos diez años se produjeron en Galicia otros tantos accidentes mortales, lo que implica que se registró un siniestro por cada millón de jornadas cinegéticas. Además, Benito Reza matizó que en la comunidad practican este deporte unas 60.000 personas y que cada año son abatidas más de 10.000 piezas de caza mayor.

Con estos datos, aunque los accidentes "son el lado oscuro y tienen una importante carga dramática y una gran repercursión mediática", precisó Gómez Cortón, la caza en Galicia es considerada una actividad "de bajo riesgo". Además, en contra de la creencia popular, aseguró que la mayoría de los cazadores "son responsables" e informó de que en los últimos años ninguno "dio positivo en los controles de alcoholemia" que realiza la Guardia Civil.