Aunque crea que está leyendo un reportaje sobre caza, la verdadera historia de estos tres hombres de Oza dos Ríos no es otra que la de la excelente convivencia familiar con una afición común. «A de saír ao monte cos cans; logo o de cazar ou non é secundario», coinciden.

Hoy domingo volverán a salir con sus escopetas. Mariano, su yerno Suso, el hijo de este, Javier, y un cuarto cazador, Luis Vilariño, «veciño de toda a vida e amigo de confianza». Juntos forman la cuadrilla que ellos llaman «Mosteiro e familia». Porque Mosteiro es el patriarca, el que tiene los galones. «Se lle tiran a un coello e non lle dan, polo menos divírtense», sentencia. Precisamente hace una semana su yerno Suso reconoce que falló al disparar a una de estas piezas, «pero logo torceu cara a Mosteiro e el si que o rematou, é un fenómeno».

Lo suyo es la caza menor. Si acaso el más veterano probó en sus inicios alguna batida de jabalí. «Pero na caza maior hai que camiñar moito. En cambio, cando vas ao coello xa podes descansar mentres os cans fan o seu traballo nos matorrais», explica Mosteiro, carpintero nacido en 1930. Su afición a la caza pudo cumplirse gracias a su madre. «Aos 18 anos precisaba que ela me asinase un papel no que se facía responsable do que puidera pasar», recuerda.

Los cuatro se reconocen fieles devotos a San Pedro, pero no es una cuestión religiosa. «É que o noso coto é o de San Pedro de Oza, e non nos gusta cazar noutros sitios», dice Suso entre risas. Asegura que él es el peor tirador de la familia. «De feito, todos os coellos veñen xunto a min porque saben que non lles atino; vanme chamar o ecoloxista», añade.

Su hijo Javier reside en Arteixo, donde trabaja como comercial de una empresa navarra. Pero no perdona un fin de semana de visita a Oza, especialmente en temporada de caza. «Eu tiña que ser cazador, non había outra, os meus dos avós o foron, o meu pai...», dice. Pero en la familia hay un sector crítico. Se llama Susi y es la hermana de Javier. «Di que matamos animais inocentes, pero a nosa caza non é dañina, senón familiar». Y tan familiar.