Además, el presidente de la sociedad de caza Xabarín, de Pontedeume, José Freire, informó de que en los alrededores de la playa de Ber no hay jabalíes: «O seu hábitat natural é pola zona de Andrade, as Fragas do Eume ou Ombre, e só abandonan eses lugares cando se lles acaba a comida», declaró. Además, indicó que los jabalíes pueden nadar: «Nos ríos deféndense ben, outra cousa é o mar e a oleaxe desta fin de semana», añadió.

Los agentes personados en el lugar creen que los animales pudieron sentirse acorralados por una de las batidas de caza que se celebró durante el puente de la Constitución y tirarse al mar. «El jabalí, cuando se siente acorralado, si puede huye, sino ataca», señaló uno de los guardias. El fuerte oleaje que hubo este fin de semana a causa del temporal haría el resto.

Los jabalíes que se encontraron eran tres hembras y un macho, de poco más de un año de edad y podrían pertenecer a la misma manada, según los agentes del Seprona. Su peso oscila entre los veinticinco y los cuarenta kilos. Es probable que los animales llevaran tan solo unas horas muertos, ya que no estaban hinchados -que es lo que ocurre cuando pasa mucho tiempo desde el momento en que fallecen ahogados-, y su pelaje y estado físico tenían un buen aspecto.

Final en una zanja con cal

A mediodía, el Seprona se puso en contacto con el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de A Coruña, en Oleiros, de la Xunta de Galicia, para comunicarles lo sucedido. Sin embargo, los agentes explican que este centro autonómico solo se hace cargo de los animales si están heridos o, en el caso de estar muertos, si han sido atacados por otra especie para estudiar la fauna del lugar y averiguar sus comportamientos. Además, en este caso no se trata de un animal protegido.

Por este motivo, pasadas las dos de la tarde, el Seprona autorizaba a Protección Civil de Pontedeume la retirada de los jabalíes, que pasaron a ser responsabilidad del Ayuntamiento. El concejal de Obras, Francisco Javier Crespo, declaró que, siguiendo las indicaciones del Seprona, procedieron a enterrarlos con cal viva ayer por la tarde en una zanja que excavaron en una finca apartada de propiedad municipal.

Un corzo muerto en la playa

No es habitual encontrar animales salvajes muertos en la zona, pero tampoco es la primera vez que ocurre. El último caso, según Protección Civil, fue un corzo hallado sin vida en el mismo lugar el mes de septiembre.