Las expectativas existentes en ese ámbito fueron abordadas en un foro organizado por El Progreso que contó con la participación de Pablo Ramil Rego, director del Instituto de Biodiversidad Agraria e Desenvolvemento Rural (Ibader); Ana López Beceiro, especialista en fauna silvestre del departamento de Ciencias Clínicas de la Facultad de Veterinaria; Laura Vázquez Janeiro, gestora de la reserva Terras do Miño; y Antonio Callejo Rey, responsable de la reserva de caza de Os Ancares, dependiente de la Xunta.
PROMOCIÓN DE LAS RESERVAS
El Instituto Lucense de Desenvolvemento (Inludes) inició los trámites para la creación de las reservas de la biosfera en el 2000, de la mano de la universidad de Santiago. Terras do Miño obtuvo esta distinción en el 2002, Os Ancares en el 2006 y un año después se le otorgó a Río Eo-Oscos, Terras de Burón, que abarca territorios de Lugo y el Occidente de Asturias.
El esfuerzo promocional del área Terras do Miño está enfocado hacia la educación ambiental. "Desarrollamos campañas divulgativas para que la gente conozca la reserva. Esta labor complementa otras actividades promovidas por la Diputación para el desarrollo del ecoturismo", manifestó Laura Vázquez Janeiro.
Gran parte de los habitantes de las reservas de la biosfera desconocen el valor del patrimonio natural que les rodea. "Es una de las dificultades que nos encontramos, Lugo puede beneficiarse a corto y medio plazo de su privilegiado medio ambiente, pero para ello es imprescindible que la población conozca y participe en estos proyectos", comentó Vázquez Janeiro. El Ministerio de Medio Rural dotó partidas para las reservas a través de entidades como la fundación Biodiversidad con el fin de que desarrollen proyectos que puedan beneficiar a esas zonas. A ellos se unen los fondos europeos de los programas Proder y Leader para zonas rurales.
Los proyectos de investigación y divulgación del medio se organizan en torno al centro de interpretación de Terras do Miño, instalado en el río Rato, donde se organizan seminarios y se reciben visitas de colegios y asociaciones. También se promovió una exposición itinerante por los ayuntamientos integrados en la reserva. La Diputación adquirió unos islotes con fines de conservación, en torno a los cuales se hace una pequeña ruta de cuatro kilómetros. El descubrimiento de estos valores no es actual. Estudios europeos, hechos en los años ochenta, apuntaban que la cuenca alta del Miño contaba con la flora acuática más importante del continente.
La declaración como reserva de la biosfera no constituye ningún tipo de hándicap para las actividades tradicionales, "ya que sólo conlleva las restricciones existentes, como las recogidas en la Red Natura", explicó Janeiro.
La gestora de Terras do Miño subrayó que la reserva puede ser un "hilo conductor común" para potenciar productos locales e impulsar iniciativas turísticas.
Pablo Ramil precisó que los establecimientos hosteleros muestran interés por contar con información sobre las reservas de la biosfera para ofrecérsela a sus clientes, "ya que el turismo no sólo quiere sol y playa". Algunos empresarios plantearon la posibilidad de usar la marca de la reserva para comercializar aguas y embutidos. El Ministerio de Medio Rural opta por la identificación geográfica protegida, pero la Diputación creó a mayores la marca Lugo Sabe para revalorizar esos productos autóctonos, así como el plan Lug02, dirigido al ecoturismo y la promoción empresarial. Además, este organismo difunde los valores patrimoniales y naturales de la provincia entre los lucenses a través del programa de viajes Km0.
La existencia de dos hoteles balnearios en A Terra Chá, el tirón turístico de las Covas do Rei Cintolo en Mondoñedo o las casas de turismo vinculadas al río "son un ejemplo del potencial de atracción que tiene la naturaleza en Terras do Miño", indicó Ramil.
El director del Ibader recordó que una de las cuestiones que están pendientes es la creación de los órganos de gestión de las reservas de la biosfera.
Pese a su riqueza natural, Lugo es la única provincia gallega que no cuenta con un parque natural. El previsto en Os Ancares quedó paralizado por la oposición vecinal. Antonio Callejo apuntó que "el consenso" es fundamental para ejecutar estas actuaciones, pero precisó que es un tema que "en estos momentos no está en agenda". Callejo destacó que Os Ancares es "sinónimo de medio ambiente bien conservado, que no sólo oferta turismo de naturaleza, sino etnografía". Los centros de interpretación contribuyen a informar con detalle a los visitantes.
Pablo Ramil señaló que el plan estratégico de la Diputación en el ámbito de la biodiversidad contempla mejoras en los espacios naturales y ver la posibilidad de que, a medio o largo plazo, la provincia pueda contar con un parque natural. Ramil Rego precisó que un parque es siempre un proyecto "de colaboración con la población. Si los vecinos no lo ven positivo es preferible no promoverlo. Este tipo de declaraciones no puede crearse a golpe de decreto en el boletín oficial. Para ponerlas en marcha falta hace falta una política clara de formación y de ayudas".
EMPLEO VERDE
Biodiversidad y conservación son, según Ramil, "un sinónimo de desarrollo sostenible, que es el modelo que vamos a tener en el mundo del futuro. A medida que se recorten los fondos europeos para el campo, los proyectos subvencionables estarán vinculados al medio ambiente y el desarrollo de actividades tradicionales".
El Ibader desarrolló un proyecto de cartografía ambiental, mediante técnicas de teledetección y Sistemas de Información Xeográfica (SIX) para que la administración autonómica cuente con "una información detallada sobre la situación de los espacios naturales". También colabora en el proyecto Empleo Verde, promovido por la fundación Biodiversidad, que abarca aspectos relacionados con la creación de puestos de trabajo relacionados con la mejora de la gestión en el ámbito forestal, agrícola y ganadera, "a la que se suman los empleos en restauración y el turismo", matizó Ramil. La recuperación de tramos fluviales y humedales, junto con el mantenimiento de los recursos paisajísticos de zonas protegidas "adquieren cada vez mayor importancia",
El medio rural pasó de considerarse una despensa proveedora de alimentos a ser un área caracterizada por "los productos de calidad y la biodiversidad", concluyó el responsable del Ibader.
El deficitario tejido industrial de Lugo, con escasas perspectivas en este aspecto, "hace que nuestro futuro pase por sacar el máximo rendimiento posible a un recurso que tenemos en grandes cantidades, como es el medio ambiente, sin esquilmarlo ni agotarlo", manifestó Ana López Beceiro.
La regulación de la gestión agraria y ganadera es vital para mantener el medio ambiental. Laura Vázquez resaltó el interés de los proyectos de tratamiento de purines, impulsados por la Diputación. El cuidado de las plantaciones es otro aspecto a tener en cuenta. "Nadie puede prohibir al dueño que tale una carballeira, pero habrá que buscar herramientas para mejorar el aprovechamiento agroganadero y forestal como medio económico que asiente la población de la zona y mantenga el medio".
El uso turístico de los espacios de interés se convierte en un riesgo si la afluencia es difícil de controlar, como sucede en verano en la playa de As Catedrais en Ribadeo. "No se pueden impedir las visitas, pero sí buscar cierta racionalidad en el aparcamiento y el cuidado del entorno. Hay otros lugares donde es mejor no facilitar la accesibilidad", puntualizó Pablo Ramil.
Ana López criticó el descuido en la conservación y señalización de muchas rutas de senderismo.
LA CAZA
La actividad cinegética pude ser un recurso que genere valor añadido. "Somos una provincia muy rural y debemos gestionar bien nuestros recursos, entre ellos la caza. Hay que tener muy claro hasta dónde se puede llegar, dónde se puede cazar y qué se puede cazar", dijo López Beceiro, quien defendió "un equilibrio. Si repoblamos con perdiz y conejo, sin cortapisas, podemos crear problemas. Cuando se introdujo esta segunda especie se produjo el efecto contrario y se contribuyó a propagar una enfermedad".
Esta veterinaria especializada en fauna silvestre añadió que sobre la caza hay "más opiniones que trabajos de campo fundamentados sobre las poblaciones de animales". "Debemos conocer nuestras potencialidades y evitar la introducción de especies que no sean autóctonas, como el gamo, cuando aquí contamos con una como el corzo, plenamente adaptada. Hay que regular en función de las necesidades reales, sin tener en consideración las presiones de los grupos cazadores y ecologistas", comentó.
López Beceiro precisó que la conservación de las especies tiene una relación directa con el estado del hábitat. Los efectos más perniciosos se produjeron con la suelta de ejemplares piscícolas foráneos en los ríos.
Los sistemas de interpretación cartográfica sirven para recontar los nidos, pero no para elaborar censos de corzos, jabalíes o lobos. "En estos casos se hacen estudios por densidades, ya que la fauna se mueve. Se analizan lugares de refugio y cría, vitales para la supervivencia de la especie", explicó el representante de la Xunta.
La reserva de caza de Os Ancares se halla en una zona afectada por otras normativas de protección como la Red Natura, la Zepa para aves o el plan de recuperación del oso pardo. "Para gestionar la reserva de caza tenemos en consideración esos condicionantes. Para mejorar las especies cinegéticas es necesario cuidar el conjunto del ecosistema en el que viven", subrayó Callejo.
RECUPERACIÓN DEL UROGALLO
Uno de los proyectos más ilusionantes de la reserva de Os Ancares es la recuperación del urogallo. El primer paso será la creación de un hábitat propicio para su reproducción. Después se verá la posibilidad de reimplantar la especie "a partir de ejemplares criados en cautividad en Asturias", afirmó el técnico de Conservación da Natureza. Las cuatro comunidades cantábricas colaboran en esta iniciativa, financiada con fondos europeos. "Será un proceso muy lento y difícil. Los estudios fijan la desaparición del urogallo en el norte de España para el 2020, por lo que era necesario actuar y generar condiciones para que las parejas criadas en Asturias puedan asentarse algún día en Galicia. También mantenemos contactos con técnicos franceses y alemanes, con experiencia en este tema".
López Beceiro ve complicado dar marcha atrás en la extinción del urogallo. "Además de recuperar el hábitat, hay otros factores, como la existencia de depredadores, que pueden incidir. La naturaleza es equilibrio y cuando se rompe la cadena es muy difícil volver a la anterior situación".
Pablo Ramil señaló que el cambio climático "va en contra de la población de urogallos desde hace muchos años por el paulatino cambio de los sistemas de alta montaña. Son procesos de evolución, en los que el hombre puede interferir para acelerarlos o retardarlos". Ramil recordó que Lugo es la provincia con "mayor reservorio de especies de flora y fauna de Galicia, sobre todo en A Montaña Oriental, las lagunas de la zona centro o las turberas en el norte. Poseemos especies endémicas de gran valor".
Las previsiones sobre el futuro del oso pardo son más optimistas. "Desde finales de los años 90 se experimentó un repunte y comienzan a verse osos con crías. Los análisis genéticos rompieron el concepto de la existencia de dos poblaciones aisladas, la occidental y la oriental, ya que están interrelacionadas", manifestó Callejo.
ESPECIES INVASORAS
La introducción de especies exóticas de flora y fauna pueden convertirse en un peligro. "Las tortugas de acuario, si sobreviven, son auténticos terminators", aseguró Beceiro. El Centro de Protección de Animales recoge "iguanas, serpientes, monos o loros, tanto para proteger a los animales, como para evitar daños. El visón figura entre los principales depredadores. "Como mucho podemos llegar a controlar la población, pero no extinguirla", arguyó la docente de Veterinaria.
Antonio Callejo destacó que la Consellería de Medio Ambiente cuenta con en su página web con un apartado de para recoger alertas tempranas de especies invasoras de fauna y flora "con el fin de realizar una detección precoz que ataque el problema antes de que se hagan más complejo".
MÁS FONDOS PARA ELIMINAR ESPECIES INVASORAS
La Administración gallega incrementó sustancialmente el presupuesto destinado a la eliminación de plantas invasoras, "que constituyen un problema reconocido a nivel gallego, español y europeo", subrayó Pablo Ramil. Dentro de la flora, una de las especies más llamativas son la uña de gato en las zonas costeras y el plumero de la pampa plantado en el entorno de la autovía A-6 y que, por su carácter invasivo, constituye un peligro para los humedales. Fomento destina fondos para su retirada, "pero un ejemplar puede llegar a pesar cien kilos en húmedo y obliga al uso de una pequeña grúa, por lo que el gasto es considerable", indicó Ramil. También resulta difíciles quitarlas en los taludes. Las especies invasoras constituyen la segunda causa de pérdida de biodiversidad. |
