Vecinos de la parroquia silledense de Martixe reclaman a la Xunta que autorice batidas en la zona de refugio de fauna salvaje para controlar la elevada población de jabalí en la zona y muestran su desesperación por los continuos daños que los animales provocan en prados y fincas de cultivo. Los afectados han iniciado una recogida de firmas, que entregarán a la Sociedade de Caza e Pesca de Silleda, para que el departamento autonómico analice seriamente la posibilidad de controla la presencia de estos animales que siguen causando destrozos en las propiedades particulares.

Antonio Conde, uno de los afectados, se muestra "desesperado" y alerta de que algunos vecinos incluso están dispuestos a tomar medidas para erradicar lo que consideran una "plaga" de jabalíes en una zona exenta de actividad cinegética, que ocupa en Martixe en torno a 2 kilómetros cuadrados. "O permiten batidas en la zona de refugio o esta situación es insostenible. Deberían venir los políticos de la Xunta a ver el daño que producen en las fincas para darse cuenta del problema", afirma contrariado este vecino de Martixe de Abaixo.

Antonio Conde indica que en la campaña de plantación de maíz forrajero decidió prescindir de algunas fincas "porque la cantidad recogida después de los daños del jabalí ni compensaba para pagar la maquinaria". Afirma que la presencia de jabalíes en la zona es tan elevada "que llegan a diez metros de la cocina o a comer el silo que tengo al lado de la casa y la granja". Este vecino insiste en que la media docena de ganaderos del lugar ya no saben qué hacer y exigen a la Xunta que busque una solución al conflicto, con el permiso para batidas, incluso en zonas de refugio de fauna.