Durante el último mes, el Concello ha asegurado que han sufrido ataques diarios de estos animales y la situación es insostenible. Un problema del que, según informan desde la delegación de la Xunta en A Coruña, la administración no tenía constancia ya que, hasta ayer, no habían recibido ninguna denuncia de los ataques.

Según han comunicado desde la asociación de caza del Ortegal, varias cuadrillas realizarán hoy una primera dispersión de los jabalíes con perros para intentar alejarlos del entorno del pueblo y trasladarlos a zonas donde poder capturarlos.

Durante los próximos cuatro fines de semanas, los cazadores repetirán las batidas, pero esta vez para cazar a los animales. Cada sábado cinco cuadrillas de cazadores, cada una formada por una decena de personas, realizarán las cacerías en los municipios de Cariño y Ortigueira, una de las zonas de Galicia más afectadas por este tipo de ataques.

Desde la administración recalcan que, nada más conocer el problema, han facilitado a los cazadores tomar medidas de carácter preventivo para minimizar los riesgos. Por su parte, desde el grupo de caza esperan capturar el doble de jabalíes que otros años gracias a esta medida que les permite entrar en zonas hasta ahora prohibidas.