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Más de 50.000 escopetas inician en Galicia la temporada de caza menor
| · 16/10/2011
La temporada de caza menor en Galicia comienza hoy para durar hasta el día de Reyes. Más de 50.000 escopetas -las licencias del pasado año se situaron en 53.500 en toda la comunidad y para este ejercicio se piensa alcanzar un cifra similar- apuntarán a sus posibles víctimas desde el fin de semana. A las especies de siempre como el conejo, liebre y perdiz se suma una novedad, el visón americano, un invitado que incomoda más que agrada a los cazadores. Hasta ahora, la Xunta no lo había incluido nunca como especie cinegética. La superpoblación existente le ha obligado a ello.

La solución para combatir este mamífero carnívoro, aseguran los cazadores, no es la caza. "Los visones se ven más en los ríos o cruzando las carreteras, mientras nosotros cazamos en otros lugares porque lo que realmente nos interesa son los conejos. Incluir el visón como especie a cazar no es la solución", asegura Juan Ángel Alonso, presidente de la Federación de Pontevedra de Caza. Reconoce que resulta "difícil" encontrar una vía para atajar la proliferación de estos animales y, entre sus alternativas, propone el poner jaulas trampa en los lugares donde se cree que viven.

Calor

Además del visón como novedad, en esta campaña, los cazadores afrontan otras diferencias respecto a otros años: la principal, las altas temperaturas. "El tiempo influye en los cazadores y en los perros. A partir de las once de la mañana, con este calor, los canes se sienten agotados", por lo que deberán ir provistos de más agua de lo normal.

"Nosotros –explicaba ayer Juan Ángel Alonso– somos los primeros en avisar. Somos los grandes perjudicados de los incendios". Si un coto se quema, no se puede volver a cazar en él durante tres años. Por ello, responsables de las federaciones gallegas recalcan una vez más la necesidad de mantener limpio el monte de maleza para reducir el riesgo de fuegos.

Muertes accidentales

Otro riesgo que se pretende eliminar este año es el de disparos fortuitos entre cazadores. El pasado año murieron dos personas en la campaña. En el actual, la campaña de caza mayor de corzo y jabalí (que comenzó en agosto) ya ha tenido una víctima en Ortigueira por dispararse un arma de forma accidental. Un decálago con consejos ha sido elaborado este año para que los cazadores tengan siempre presentes varias medidas de seguridad. En "Los 10 mandamientos del cazador" se recomienda –en otras cosas– descargar el arma antes de manipularla; no quitarle el seguro antes de ver claramente la pieza que se pretende; cuando se cargue o descargue dirigir el arma hacia el cielo o hacia el suelo (nunca al cuerpo); disparar de manera que, si se falla, la munición se espete en la tierra y no salga rebotada; no disparar a animales que salgan en cambio de rasante y guardar precaución cuando la pieza salga de un matorral porque puede sorprender y ser un cazador.


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