La esperanza la genera la presencia de conejos. ''Se nota que hay muchos'', explicó ayer Juan Alonso Pérez, presidente de la Federación Provincial. ''Se ven muchos y eso es bueno. Hace que sean jornadas entretenidas'', explica.
La preocupación la generan las altas temperaturas que condicionan el ejercicio del deporte. ''Hay un excesivo calor'', señala Alonso Pérez. Los perros se cansan mucho y también los cazadores.
Cerca de diez mil pontevedreses se lanzaron ayer a los montes de la provincia para vivir la primera jornada de la temporada de caza menor, un día esperado por muchos y que estuvo marcado por un protagonista que lleva haciendo de las suyas desde hace semanas y que también condicionó el inicio de la caza: el fuerte calor. Ya en la previa, los cazadores anticipaban que podía ser la gran dificultad en el arranque de la temporada y no se equivocaron. El calor y la escasez absoluta de lluvias hacen que el terreno se ponga especialmente difícil para los perros, que tienen muy complicado seguir el rastro, además de verse obligado a un esfuerzo todavía mayor.
El día de ayer fue de esos en los que convenía hacer el trabajo a primera hora de la mañana y evitar que el 'lorenzo' hiciese de las suyas y obligase a pensar en reponer fuerzas y situarse en la disyuntiva de intentarlo a media tarde o sentirse conforme con lo conseguido en el estreno.
Aunque en esto de la caza nunca llueve a gusto de todos y es muy aventurado generalizar, se podría decir que tras la primera toma de contacto con los montes, las expectativas para esta temporada son buenas y que entre los amantes de la práctica cinegética abunda más el optimismo que la frustración.
El día era el más adecuado para disfrutar de la naturaleza que para cazar, pues el sol reinante y el calor agotaron tanto a perros como cazadores. Aunque las capturas no fueron muy abundantes por esta circunstancia, se vieron numerosos ejemplares en los montes y, lo más positivo, casi todos sanos.
El buen ambiente fue la tónica habitual en toda la jornada en Galicia y, con la mixomatosis y la neumonía hemorrágico-vírica fuera de escena, algunos cazadores incluso se quejaron entre bromas de que los conejos corrían demasiado.
La mayoría de las cuadrillas pontevedresas se mostraron contentas al término de la jornada. La media de capturas estuvo entre cuatro y cinco conejos y uno de los datos más positivos es que se vuelven a ver perdices en los montes de la provincia.
''En general, las cuadrillas están contentas. Todas coinciden al señalar que hizo demasiado calor, pero las capturas fueron igualmente buenas'', señala Juan Alonso Pérez.
El mandatario pontevedrés comentó que, ''aunque no se puede ni se debe generalizar, los resultados de la primera jornada parece que están siendo buenos''.
La temporada de caza menor en Galicia, estará marcada por unas condiciones climáticas ''atípicas'', con tiempo soleado y altas temperaturas, que acentúan el riesgo de deshidratación y de incendios forestales.
Según las previsiones de la Federación Galega de Caza para la temporada, se han detectado repuntes en las poblaciones de perdiz, conejo, jabalí y corzo en la mayoría de las provincias, mientras que en el caso de la liebre, en general se mantiene la cifra, a excepción de la provincia de A Coruña, donde se ha constatado un ascenso de esta especie.
Además, con el objetivo de paliar las dificultades coyunturales que han ocasionado las altas temperaturas, tanto Unitega como la federación de cazadores han aconsejado a los cazadores beber mucho y dar agua a sus perros, para evitar la deshidratación, y avisar al servicio de Emerxencias (112) en caso de urgencia o si avistasen un incendio.
Por su parte, la federación ha redactado un decálogo para prevenir los accidentes durante las cacerías, que cada año provocan decenas de muertos en España, a través de medidas para evitar disparos fortuitos por el rebote de municiones sobre superficies duras o por confundir a otros cazadores con una presa. |
