Según Medio Natural, el objetivo es iniciar la recuperación de esta apreciada especie típicamente mediterránea, mediante la repoblación de ejemplares antes del inicio de la primavera.
Las 2.538 perdices, que han sido entregadas a 18 sociedades de cazadores de Girona, titulares de áreas de caza afectadas por los incendios del pasado verano, han sido instaladas en jaulas de aclimatación para posteriormente liberarlas y repoblar estas zonas forestales.
Del total de ejemplares, 420 han sido entregadas a la Sociedad de Cazadores de La Jonquera (Girona), que ha decidido liberar ya a 18 perdices, mientras que mantiene a las restantes en las jaulas de aclimatación.
Todas las perdices para la repoblación son propiedad de la Granja Cinegética de Torreferrusa, en Santa Perpétua de Mogoda (Barcelona) y disponen de las garantías sanitarias y genéticas avaladas por los centros de referencia en la materia.
Los grandes incendios del pasado verano afectaron sobre todo a zonas de la comarca gerundense del Alt Empordà, pero también se produjeron en la Ribera d'Ebre (Rasquera), del Baix Ebre (el Perelló) y Anoia (Prats de Rei).
Según fuentes de Medio Natural, estos incendios repercutieron de forma importante en las poblaciones de perdices rojas, ya que es una especie estrechamente vinculada a la actividad agrícola.
De hecho, el hábitat de estas aves lo conforman un mosaico de matorrales bajos con terrenos pedregosos, bosques pequeños y campos de cultivo de cereales de invierno y leguminosas.
Con esta repoblación, la Generalitat quiere recuperar la fauna propia de estas zonas una vez que se ha iniciado ya el proceso de regeneración natural de los hábitats que sufrieron los incendios.