Revista de Prensa


Debido a los accidentes, las sociedades de caza abaten más ejemplares
F. Varela · 10/3/2013

Los municipios de Cedeira y Cerdido son los que tienen una población mayor de corzos salvajes, según un informe elaborado por la Consellería de Medio Ambiente. Aunque los datos son relativos al año 2009, el representante del conductor que recientemente consiguió que se condenase a la Xunta por un accidente que sufrió al colisionar con un ejemplar de esta especie aportó estas cifras durante el proceso, seguido en el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Ferrol.

El informe de la consellería indica que había entonces 9,7 corzos por cada 100 hectáreas en tal área, adscrita al Tecor Eixil. En As Somozas la cifra se le aproxima, 6,5 mientras que en Moeche es de solo 1,3 y en Ortigueira-Cariño, a cargo del Tecor Ortegal son solo de dos.

La Xunta considera que la densidad «óptima» debe ser de 3 a 4 por cada 100 hectáreas. Los datos proceden de los inventarios cinegéticos recogidos por los planes de ordenación de los tecores (asociaciones de cazadores) de las comarcas de Ferrol. El accidente al que se refiere la sentencia ocurrió en la carretera a Ortigueira a la altura de Moeche y el tribunal hizo responsable a la Xunta por ser una calzada autonómica, que carecía de señalización de peligro de especies salvajes sueltas y por ello será la Administración quien indemnice al automovilista.

Pero no es la única carretera con sucesos de esta naturaleza. J. M. P. colisionó con otro corzo en julio del 2008 en el vial de Cabanas a As Pontes.

No siempre se condena a la Administración. En otros muchos casos quienes tienen que pagar los daños son los tecores y algunos, como el de Ribadeo, ya han anunciado que podría verse obligado a disolverse porque no encuentran seguro que les haga la póliza, debido a lo costoso que resulta los continuos siniestros en carretera por la invasión, sobre todo, de jabalíes.

Su presidente, Luis Jartín, se ha quejado de las continuas reclamaciones y demandas a las que tienen que hacer frente. El coste de los seguros y el recargo consiguiente en las cuotas de los tecores ha sido la causa de las numerosas bajas habidas en esta sociedad de cazadores, por lo que la Xunta les ha autorizado a obtener recursos con una especie de safaris a la gallega en las que participan ya madrileños.