Un cazador resultó herido ayer en Becerreá en un incidente de tráfico ocurrido durante una batida. La Guardia Civil investiga si el presidente del principal coto de caza de Becerreá lo atropelló mientras iba al volante del coche oficial de esa entidad. Víctima y sospechoso están enfrentados por un proyecto de creación de un nuevo coto.

El suceso ocurrió a las cuatro y media de la tarde en la carretera de Donín a Murias, en un paraje en el que estaban cazando un grupo de vecinos de la parroquia de Vilamane. El coordinador de la batida, José Antonio F. D. estaba en la carretera pendiente de los movimientos de sus compañeros cuando, según su versión, fue arrollado por el coche oficial del coto de Becerreá. El conductor abandonó el lugar sin detenerse.

El personal de una ambulancia que se desplazó al lugar atendió a la víctima sobre el terreno. Aparentemente, solo sufría magulladuras, pero su intención era ir al centro de salud de Becerreá o al hospital de Lugo para que le hiciesen una revisión más en profundidad.

El conductor del coche era Ovidio M. P., presidente del coto de caza de Becerreá. Asegura que él no atropelló a nadie, sino que José Antonio F. D. se le echó encima cuando pasaba a su lado a muy poca velocidad. «O coche non ten marca de ningún golpe», afirmaba tras salir de declarar del cuartel local. El sospechoso asegura que si no se detuvo fue porque temió que los compañeros del denunciante lo agrediesen. Dice que condujo directamente al cuartel para dar su versión a los agentes.

La víctima preside una sociedad cinegética formada por cazadores de Vilamane que lleva años intentando independizarse del coto de Becerreá. El asunto está pendiente de resolución en el juzgado local y envenena las relaciones entre los aficionados locales a la caza.