Revista de Prensa


X.M.P · 29-10-2015

Lunes por la tarde en la parroquia de As Goás, en Abadín. Azucena Díaz Cuba va de su casa a una finca próxima en la que pasa el día su rebaño de cabras, que recoge para que no pasen la noche al aire libre. «Ao ir recollelas, xa estaban mortas», relató ayer. La finca está muy cerca de una casa que aunque no sirve de residencia permanente, sí es visitada prácticamente a diario por sus dueños; también está a poca distancia del barrio del que forma parte la iglesia parroquial, y cuenta alrededor con una red de protección de más de un metro y medio de alto

Sin embargo, nada de eso impidió que el lobo entrase en la finca -la dueña supone que por un hueco de la red- y agrediese a ocho cabras de un rebaño compuesto por un total de 13 cabezas. A juzgar por las huellas, a la finca, según explicó la dueña de los animales, debió de entrar más de un lobo.

Ayer afirmó que había informado a la Xunta de lo ocurrido para la retirada de los animales, y desveló además que no era la primera vez que en la parroquia, cercana a la carretera N-634 y a la autovía del Cantábrico (A-8), se daban problemas de este tipo. Hace meses, dos ovejas también resultaron muertas por ataques de un lobo, que acabó marchando del lugar al ser descubierto y ahuyentado desde una pista cercana por los ocupantes de un turismo.