Revista de Prensa


· 3/1/2016

La presencia de corzos en los montes de la Costa da Morte es una realidad más que constatada por estudiosos y por los propios cazadores, que en algunos casos están convencidos de que con la debida protección, podría darse una verdadera extensión de esta especie cinegética por la zona.

La comarca de Bergantiños es en la que se han producido mayor número de avistamientos de estos animales, que no se pueden cazar salvo autorizaciones muy concretas y en zonas determinadas, pero, por ejemplo, en el año 2014 fue recuperada del mar una pareja en plena ría de Camariñas.

Imposible repoblarlos

Según explica el presidente de la Venatoria de Bergantiños, Lito Vázquez, que ayer mismo tuvo la ocasión de ver en cuatro cerca de Benavente en un coto en el que estaba cazando con otros compañeros, la presencia aquí en la comarca empieza a ser ya significativa desde hace algunos años. Él, personalmente, los vio por primera vez en la zona de Lemaio (A Laracha), pero otros compañeros los localizaron en Bértoa y en Berdillo, e incluso recientemente una vecina se topó con que cerca del polígono industrial de Carballo le habían pelado a cornadas algunas cáscaras en una pequeña plantación de eucaliptos. «Nótase, vese e hai andar en riba da xente para que o deixe. Non existe aproveitamento desta especie e polo tanto non se pode matar e punto, aínda que sempre haxa algún delincuente que o faga. Se o respectamos poderemos telo, pero ten que seguir subindo por el mesmo cara arriba, cara a nosa zona, porque, polo que eu sei e polo que levo falado con moita xente, é un animal que sofre moito estrés e co que non se poden facer repoboacións», señala Vázquez, que ve la especie como un importante reclamo de cara al futuro.