Revista de Prensa


El cuerpo putrefacto desprendía un enorme hedor en el entorno -El propietario ya ha sido identificado y se enfrenta a una multa de hasta 60.000 euros -Hay más vertidos

Tino Hermida · 6/7/2017

La colaboración de la unidad del Seprona, con sede en Vilagarcía, y la Policía Local de Meaño permitió ayer en un tiempo récord dar con el propietario de una yegua muerta abandonada en un camino forestal de Meaño. Se trata de un vecino de la localidad que se enfrenta a una sanción por vía administrativa tipificada como grave y cuyo importe se moverá en la horquilla de entre 3.001 y 60.000 euros.

La aparición de esta yegua muerta era denunciada a primera hora de ayer por la Sociedad de Caza de Meaño, a través de su presidente Rafael Otero quien ponía el hecho en conocimiento de la Policía Local meañesa. Se trataba de un animal de pelo castaño y de tamaño considerable que fue depositado en medio de un camino en los montes de Calcova, una zona en la parte alta de Meaño, próxima ya a Armenteira.

El animal, que presentaba su vientre hinchado por el avanzado estado de descomposición, acrecentado por las altas temperaturas, estaba ya rodeado de insectos y desprendía un fuerte olor que se hacía notar en toda la zona.

El presidente de los cazadores Rafael Otero lamentaba la situación que están padeciendo los monte de Meaño de un tiempo a esta parte con la proliferación de este tipo de vertidos: "En los últimos meses ya hemos encontrado, ovejas, cabras, cerdos y caballos, arrojados en el monte de manera desalmada por sus propietarios, y ya es hora de que entre todos empecemos a poner coto a esta práctica que, además de dañar el monte, puede provocar serios problemas sanitarios".

Desde los servicios del Seprona advierten de que se va poner especial celo en acotar este tipo de actuaciones y en dar con los responsables de estos vertidos. De hecho no era el único que denunciaban ayer los cazadores por cuando en las inmediaciones del lugar aparecían también media docena de ruedas que fueron arrojadas al monte.

Más animales muertos

Ayer fue la Policía Local de Meaño la primera en personarse en el lugar de los hechos y acto seguido ponía en marcha el protocolo para retirar el cadáver del animal, labor que debe realizar una empresa especializada y cuyo coste recae en las arcas municipales, en este caso del concello de Meaño. A la par se comenzaba la investigación que dirigieron los Servicios de Protección a la Naturaleza con sede en Vilagarcía, la cual dio resultado en cuestión de horas, confirmándose la sospecha de los cazadores que "no era un vertido que pareciera proceder de Meaño".

No ha sido el único hecho de estas características ante el que ha tenido que actuar la policía local meañesa estos días puesto que anteayer procedía de igual manera con el vertido de otro animal muerto, en este caso un cerdo, en los montes de O Pino, también en la parte alta de Meaño, y que fue avistado por una pareja de senderistas que denunciaron el hecho. También recientemente se localizaban dos ovejas muertas arrojadas al monte de Meaño.