Revista de Prensa


“Superamos las 300, cuando hace cuatro años eran la mitad", dice el presidente de la asociación

Gonzalo Gay · 11/9/2017

El control cinegético de la cada vez más desbordada población de jabalíes en la provincia se presenta cada año como más necesario, según los datos que manejan desde la Asociación Provincial de Caza. "En este último año hemos tenido más de 300 esperas y batidas, cuando hace escasamente cuatro años eran la mitad", certifica el presidente de los cazadores provinciales, Antonio García Reinoso. Añade que "en la provincia de Ourense es donde hay más peticiones de este tipo de cazas puntuales de toda Galicia".

Un estudio publicado recientemente por el European Journal of Wildlife Research destaca precisamente el papel esencial de la caza para regular la población de jabalíes en España. En concreto, se trata de un estudio llevado a cabo por la Universidad de Barcelona, según el cual la población de este mamífero en el noroeste del país aumentó un 20% en los últimos años, y eso a pesar del incremento de las batidas de caza.

Esto provoca diversos daños colaterales. Por ejemplo, de los 1.135 accidentes de tráfico provocados por animales sueltos en las carreteras de la provincia en 2016, nada menos que 655, un 57,7%, tuvieron por protagonistas a jabalíes

"El abandono del campo está llevando, desde hace 20 o 25 años, a que los jabalíes se acerquen cada vez más a los cultivos y las zonas pobladas en busca de comida", señala el presidente de los cazadores ourensanos. Recuerda, por otra parte, que "hace 30 o 40 años la población de jabalíes en la provincia no era tan abundante como lo es en la actualidad". Añade que no es la única especie que ha medrado exponencialmente. "El corzo también ha visto como se incrementaba de forma importante su población en la provincia de Ourense en los últimos años y está empezando a ocasionar problemas", señala.

Otro de los aspectos que parecen influir en esta proliferación, además del abandono cada vez más acusado del rural por sus pobladores, es la drástica reducción del que sobre el papel es su único depredador natural: el lobo. "Aunque los expertos dicen que la población de lobos se recupera, la verdad es que las camadas de jabalíes siguen creciendo año a año", señala Reinoso.