Revista de Prensa


Los de vecinos de la parroquia muxiana de San Martiño de Ozón están indignados por la pasividad de las Administraciones ante los daños reiterados que las piaras de jabalíes causan en sus cultivos.
· 24/5/2009

Los últimos episodios de este tipo se produjeron esta misma semana. Los cerdos entraron en varias fincas recién plantadas y, siguiendo el trazado de los surcos fueron levantando la tierra para comerse las semillas. En otras parcelas en las que los granos ya habían germinado, también provocaron destrozos al arrancar y pisotear los brotes todavía tiernos.

«Nós xa tivemos que sementar por segunda vez unha finca de cerca de dúas hectáreas e na situación de crise que nos atopamos non están as cousas para gastar outra morea de cartos», se queja un vecino de la zona, muy crítico con el papel de la Xunta. «Estánse pasando con nós. Pos unha reclamación e fanche dar cincuenta mil voltas para 30 euros. En cambio, cóllenche cun lazo, como lles pasou a eses de Dumbría e arruínanche. Dixéronnos que tiñamos que presentar denuncia para que os cazadores poidan facer batidas pero, como a cousa siga así, me pareceme que teremos que tomar medidas nós», añade.

Una queja generalizada

Esta problemática no es exclusiva de la zona de Muxía, ya que otros ganaderos de la comarca han presentado las mismas quejas en los últimos meses. Los de la parroquia pontecesana de Brantuas se pusieron en contacto con los cazadores de la Venatoria de Bergantiños el mes pasado para que organizasen una batida. La Consellería de Medio Abmbiente les negó el permiso porque los animales «están en época de cría».