Revista de Prensa


Un vecino de Lugo, M.U.F., de 47 años, falleció el pasado 28 de septiembre por la mañana en un garaje de la Ronda das Mercedes tras disparársele su escopeta de caza de forma accidental.
M.Q. · 29/9/2009

Según pudo saber este diario, un vecino que entraba con su automóvil al garaje, ubicado en el número 43 de la citada vía, descubrió el cadáver sobre las 10.30 horas de la mañana, por lo que se desconoce la hora del suceso.

Al parecer, el hombre bajó al garaje para llevar al coche la comida de sus perros, con los que había estado de caza durante la jornada dominical. En un momento determinado, cogió el arma —que estaba debidamente guardada en la funda, aunque todavía cargada— y, de manera fortuita, ésta se disparó. El proyectil alcanzó al hombre en el pecho y lo atravesó, por lo que el óbito se produjo prácticamente en el acto.

Hasta el lugar del suceso se trasladó una dotación de la Policía Nacional, así como un médico forense, que certificó el fallecimiento y la jueza de guardia. Después, el cadáver fue trasladado al hospital Xeral, donde le fue practicada la autopsia.

El hombre, un experimentado cazador que trabajaba desde el año 1988 como guardia de seguridad en el polígono de O Ceao —aunque desde hace algunos meses estaba de baja médica—, residía en la Ronda das Mercedes, estaba casado y no tenía hijos.

El funeral de entierro será esta tarde, a partir de las 17.00 horas, en la iglesia parroquial de San Francisco Javier, en la capital lucense. Después, sus restos serán trasladados a la iglesia de San Antonio, en la parroquia de San Miguel de Pedrafita, en O Corgo, donde recibirán sepultura.