Jesús Marquina Olmedo, jefe de servicio de Caza y Pesca Fluvial de Medio Rural, asegura que la realidad del Ortegal «es una de las peores de Galicia». En la comarca, explica, se produce una «combinación de factores que nos ha llevado a esta situación». Entre ellos, la existencia de una zona de protección bajo el convenio Ramsar «donde los animales encuentran un espacio en el que no serán molestados», pues la caza está prohibida. Igualmente la comarca del Ortegal cuenta con una extensa superficie de monte, donde también se cobijan, y son muchos los terrenos de cultivo, por lo que los jabalíes tienen dónde encontrar alimento. Todo unido resulta atractivo para los omnívoros.
Después de «varios esfuerzos» por evitarlo, es por ello por lo que Medio Rural apuesta por dar el paso definitivo e «intentar eliminar las trabas legales que limitan la caza en la zona protegida y que han colaborado a que se llegara a la situación actual».
Además de aumentar la presión cinegética en la comarca, la consellería también apuesta por desbrozar y podar masas forestales que sirvan de cobijo y colocar en el monte dispensadores de maíz para evitar que busquen alimento en las zonas habitadas, según explica el jefe de servicio de Caza y Pesca de Medio Rural.
Los implicados
Respecto a los sectores implicados en el problema, Jesús Marquina asegura que «los cazadores lo están haciendo bien, su actuación es modélica porque cumplen con los cupos de captura». Los agricultores y ganaderos, por su parte, «no tienen que soportar los daños que provocan los jabalíes». La consellería calcula que las medidas que se acuerden la próxima semana se pondrán en marcha este mismo año.