Revista de Prensa


Una llamada anónima originó la investigación que permitió identificar al furtivo
Cristina Barral · 16/1/2010

Una llamada anónima a la Guardia Civil y la investigación posterior llevada a cabo por agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) del puesto de Caldas permitieron hace unos días resolver con éxito un caso de caza furtiva ocurrido en el tecor de Cuntis.

Según fuentes consultadas por La Voz, los hechos sucedieron el 20 de diciembre cuando una llamada anónima alertó al instituto armado de la existencia de un corzo malherido a escasos kilómetros del casco urbano de Cuntis. La rápida actuación de los agentes del Seprona impidió que el supuesto furtivo lograse recuperar el cadáver del animal, un joven macho de aproximadamente dos años que había conseguido abatir con una escopeta.

Tras requerir la presencia de los técnicos de la Consellería de Medio Rural para que procedieran a retirar el cadáver y determinar, mediante necropsia, la causa del fallecimiento del corzo, se inició la pertinente investigación.

La colaboración ciudadana y los datos aportados por el colectivo de cazadores de Cuntis resultaron determinantes, según fuentes próximas a la investigación, para que la Guardia Civil pudiera esclarecer un hecho que calificaron de «lamentable». El empeño demostrado por el Seprona en este caso dio sus frutos el 30 de diciembre, cuando los agentes procedieron a identificar y a denunciar al presunto furtivo, un vecino de Cuntis. Al parecer, ante las evidencias y pruebas mostradas por los guardias el joven reconoció ser el autor de los hechos. Ayer no trascendió si es socio de la Sociedad de Caza de Cuntis.

En principio, su acción, abatir un corzo en veda, constituye una infracción de la Ley de Caza. La tramitación de la denuncia administrativa pasa ahora a manos de la Xunta. Fuentes vinculadas al sector indicaron que el vecino de Cuntis puede enfrentarse a duras sanciones, tanto a nivel económico como administrativo, ya que el corzo se encontraba en diciembre en época de veda y no constaba como cazable en el plan de aprovechamiento anual de la Sociedad de Caza de Cuntis. Las multas por una infracción grave van desde los 1.000 a los 6.000 euros y en algún caso pueden conllevar la retirada del permiso de armas.

El corzo es una especie cinegética que se puede cazar entre los meses de abril y agosto. Y excepcionalmente, y siempre con autorización, en batidas que suelen desarrollarse en septiembre.