Revista de Prensa


Los animales no entienden de seguridad vial. Casos como el del pasado sábado en Outeiro de Rei (Lugo), donde un jabalí irrumpió en la Autovía del Noroeste (A-6) y provocó un accidente con cinco heridos, se repiten con frecuencia en las carreteras de Galic
J. Carneiro · 22/1/2008

La Dirección General de Tráfico (DGT) constata en su último informe que la comunidad registró 1.848 accidentes por animales sueltos en la calzada en el último año, siendo Lugo una de las provincias españolas con mayor siniestralidad por esta razón (710), junta a Burgos, León, Asturias, Palencia y Soria. La mayoría de estos accidentes se saldan sin víctimas humanas, aunque en el último periodo analizado por la DGT se contabilizaron en Galicia un muerto (en Lugo a causa de un choque con un caballo), 15 heridos graves y 45 leves. Por parte de los animales, el 98% de los casos acabó en atropello.
Después de Lugo, la segunda provincia gallega con mayor siniestralidad a causa de la irrupción de los animales en las calzadas es Ourense, con 425 accidentes y cuatro víctimas en el último año analizado: dos heridos graves y dos leves. Le siguen A Coruña, con 411 siniestros y ocho heridos leves, y Pontevedra; esta última con 302 accidentes de tráfico, cinco heridos graves y 21 leves. Del total de accidentes a nivel de Galicia (1.848), la mayoría (1.245) fueron causados por especies salvajes, mientras que 562 se debieron a animales domésticos y en 41 casos no se pudo identificar la especie en cuestión.
La bestia negra de los conductores es -sin duda- el jabalí. Éste animal es responsable de 687 accidentes en Galicia, la mayoría en las provincias de Lugo y Ourense. Tras esta especie porcina, los corzos, cuya población aumentó notablemente en las zonas de interior en los últimos años, se sitúan en segunda posición en número de accidentes, con 496 siniestros recogidos por la Dirección General de Tráfico. Entre ambos animales, concentran más del 60% de las incidencias registradas en las carreteras gallegas. A distancia, le siguen los perros (310 accidentes) y los pájaros (174).
El Observatorio Nacional de Seguridad Vial, que depende de la DGT y recoge estos datos, plantea como posibles soluciones para evitar estos accidentes cerrar las fincas y cotos de caza con alambradas, y en el caso de las autopistas y autovías, que por ley ya deberían estar protegidas, sostiene que los encerrados deberían estar enterrados a mayor profundidad ya que muchos animales excavan para traspasar la barrera. También proponen el uso de espejos reflectantes y la construcción de pasos para la fauna.
En el caso de las especies domésticas, el Observatorio menciona que el animal debería estar bien custodiado por su dueño y dado que la mayoría de los accidentes los provocan los perros, se debe cumplir con la obligación de que porten chip a fin de poder identificarlos y que su propietario se haga responsable de su control.