Revista de Prensa


Esta semana se subastan unas 700 armas, entregadas por familiares de fallecidos o personas con la licencia caducada, en el cuartel de Lonzas
María Vidal · 30/3/2011

«Como quien va a comprar pan», comentaba un hombre. Así de accesibles estaban las más de setecientas armas de fuego que desde ayer se subastan en el cuartel de la Guardia Civil en Lonzas. Casi en su totalidad fueron cedidas por familiares de fallecidos o por personas con la licencia de armas caducada. Los propietarios de las armas establecen un precio de salida, el que ellos consideran, y durante esta semana las interesados podrán proponer otras cantidades, siempre superiores. Aunque apenas se podían encontrar reliquias en el arsenal, una de las más llamativas por su dificultad para hallarla es una Aya Coral calibre 12, copia de una Merkel fabricada en la República Democrática Alemana, que salió a subasta por un valor inicial de 8 euros.

Hasta el próximo lunes

Hasta el próximo lunes estarán abiertas las pujas, y aquellas armas que no sean adjudicadas pasarán a una segunda subasta, en la que se reducirá en un 25 por ciento su precio de salida. De resultar dos o más propuestas iguales, la subasta se resolverá por la «puja a la llana», por fracciones mínimas de 60 céntimos.

En la subasta se podían encontrar desde armas cortas, como pistolas, a 100 euros, hasta instrumentos de caza, como rifles, por 3.000. De hecho, la mayoría de las personas que se acercaron hasta el cuartel de la Guardia Civil en Lonzas eran cazadores. Uno de ellos, Ramón Pérez, quería «unha para pillar lebres, conexos e perdices na zona de Coristanco», según explicaba.