Por una parte, la desidia ya acumulada entre los ganaderos para presentar denuncias de daños empieza a superarse algo dado al despertar interés los posicionamientos municipales y sectoriales por resolver o aminorar el impacto de los daños.
Támbien, los ámbitos de gestión de soluciones o de demandas de los mismos como la concejalía, la sociedad de caza, o organizaciones agrarias como Unións empiezan a comunicarse aunque no sea formalmente, tanteando el territorio de las soluciones, aunque en este capítulo las posiciones de activación preelectoral o poselectoral parece ser la mayor distancia.
No salpicar la campaña tiene argumentos sólidos pero quitar el problema del debate electoral tiene otros riesgos como los apuntados de reducción de ayudas. Pero el movimiento en relacion a jabalí no parece que se detenga ya, el tema incluso se constató que estuvo en el debate en varios mítines en el municipio de Lalín.