Revista de Prensa


Paexga es la primera protectora de animales exóticos de Galicia Acuerdan con un zoo su traslado allí para mejorar sus condiciones Las especies exóticas que más se abandonan son las iguanas y las tortugas Recomiendan a los interesados que se informen antes de adquirir el animal
Silvia Pena · 4/7/2011

La afición que Eduardo Rodríguez siente por los animales, tanto exóticos como autóctonos, desde su juventud, le ha llevado a convertir su casa en un expositor de seres vivos. El amor por los animales y las ganas de ayudar a la supervivencia de numerosas especies foráneas le han llevado a crear, junto con dos socios más, la Protectora de Animales Exóticos Gallega (Paexga).

Eduardo tranquiliza al camaleón que le acompaña y que en cuestión de segundos ha mudado el color de su cuerpo pasando de un verde lima intenso al negro. Una vez lo introduce en el recipiente, lleno de vegetación, el animal vuelve a su hábitat y recupera el brillo. No es la única especie exótica que vive con el presidente de la protectora. Al camaleón se suman varias tortugas, entre ellas una caimán que rescató a punto de morir por falta de cuidado, un coatíe, tres serpientes y más de 60 periquitos.

"Ahora en verano aumentan los abandonos, por lo que el teléfono no deja de sonar", explica Eduardo. Es la única protectora que existe en Galicia y una de las únicas plataformas que recoge animales exóticos en España, a la que hace poco se sumó una en Cataluña. Reciben los animales cuando sus dueños deciden deshacerse de ellos e intentan ubicarlos con otras familias dispuestas a acogerlos. Problemas con la falta de normativa

"No tenemos espacio para dar cobijo a más animales porque todavía no tenemos instalaciones propias", lamenta Eduardo mientras detalla el escaso interés que su trabajo ha despertado en las administraciones públicas. Trabajan en la elaboración de una normativa que pueda regular la venta y la tenencia de animales exóticos que han dado a conocer a la Xunta y al Colegio de Veterinarios, pero los avances todavía no han llegado.

Los problemas legales y la inexistencia de una ley en relación con estas especies dificultan su tenencia y fomenta, según explica Eduardo, "el comercio furtivo de animales". La multa por poseer un animal sin documentación asciende hasta los 6.000 euros y puede considerarse, en algunos casos, un delito.

Acuerdo con el zoo de Marcelle

La Protectora ha logrado un acuerdo con el zoo de Marcelle, situado a las afueras de Lugo, para trasladar allí a parte de los animales que recogen. "No sólo queremos que vivan en unas condiciones saludables sino que pretendemos educar a los niños en su cuidado", resume el presidente de la protectora. A cambio, los propietarios del zoológico asumen el coste derivado de la manutención de los animales y los servicios veterinarios que necesiten.

Paexga gasta al mes más de 200 euros en alimento para los animales, la mayoría insectos, y en la luz que consumen los terrarios y animalarios que exigen determinadas especies. Cuando crecen algunas se vuelven agresivas llegando incluso a romper los cristales de sus hogares.

Desde la asociación advierten de los peligros de comprar animales desconocidos o foráneos sin tener toda la información al respecto. "Adquieren una iguana de escasos centímetros que en poco tiempo pasa a medir un metro y medio y ya no la quieren", explica Eduardo quien asegura que son las especies más abandonadas, junto con las tortugas, por el crecimiento que experimentan de jóvenes a adultos y por el fuerte olor que desprenden.

"Tenemos una página en Facebook con 6.000 seguidores y una web propia en el que todo el mundo puede consultar sus dudas", ofrece Eduardo ante la preocupación de que muchos de los clientes de animales exóticos compran sin conocer realmente los cuidados que el animal necesita o cuál será su evolución. Añade, además, que normalmente son especies que pueden convertirse en agresivas, por lo que sus propietarios optan por deshacerse de ellos.

Los problemas derivados de la tenencia de serpientes pasan, según relata, por incidentes con mordeduras que, pese a no ser venenosas, pueden resultar "muy dolorosas".

'Trabajamos de manera altruista'

La Plataforma recoge todos aquellos animales de los que no se hacen cargo las protectoras tradicionales en las que habitan perros y gatos mayoritariamente. Exigen una cantidad simbólica para acoger a los bichos, que ronda los 25 euros, la misma para los nuevos dueños que gracias a la intermediación de la protectora deciden adoptar a la especie exótica.

"Trabajamos de manera altruista, esto no es un negocio", aclara Eduardo. Su pasión por los animales y el afán de supervivencia de las especies les ha llevado a constituirse jurídicamente para que las especies no terminen muertas o abandonadas en la naturaleza, con el enorme peligro que eso supone para la flora y la fauna autóctona.

En los últimos meses han trasladado su colaboración a la Xunta para contribuir a recuperar las tortugas que la gente abandona en el río Miño o en las orillas del río Cabe pero han rechazado su colaboración. También se han ofrecido a participar en la recuperación del galápago autóctono. Advertencia a los compradores

Acusa a los compradores de "inconscientes" y de adquirir animales exóticos en función de las modas o para remarcar el poder adquisitivo. "Hay que ser responsable de ese animal desde que lo compras hasta el final". También responsabiliza a los vendedores de no proporcionar información del todo veraz en relación con el crecimiento o evolución que las especies pueden sufrir.

El presidente de la protectora gestiona además un foro sobre tortugas en el que presta su asesoramiento, sobre todo a los más jóvenes de la casa, en relación con el cuidado y evolución que experimentan los quelonios.

Serpientes, tortugas, iguanas o camaleones, todos ellos son animales exóticos, pero comparten una importantísima lacra con las especies autóctonas: la falta de compromiso de sus dueños y de las administraciones, tan ufanos por recibirlos como por echarlos de su casa en cuanto aparece el más mínimo problema.