Revista de Prensa


Los jabalís ya han provocado, en lo que va de año, 172 accidentes de tráfico en la provincia, lo que supone cerca de un 53 por ciento de las colisiones registradas con animales, tanto salvajes como domésticos, según se desprende de los atestados de Tráfico.
· 22/8/2011

Estos accidentes de circulación suelen provocar, en la mayoría de los casos, importantes daños materiales, aunque en ninguna de las colisiones de estos ocho meses se han producido daños personales para los ocupantes de los vehículos.

Además de los problemas provocados en la seguridad vial, la concentración de estos animales también ha puesto alerta a cazadores y agricultores por los daños en cosechas. Medio Rural ha autorizado durante el pasado año 13.000 batidas de jabalí en toda Galicia, mediente las que se abatieron un total de 10.000 piezas. A pesar de que esta consellería sostiene que el número de actividades cinegéticas permitidas se ha multiplicado por tres, el sindicato Unións Agrarias demandó estos días 'batidas urgentes' contra estos animales salvajes para controlar la especie y reducir los daño provocados a plantaciones de maíz.

La Xunta ya ha puesto en marcha un seguimiento de los cupos de capturas autorizadas en los concellos más perjudicados por los daños de este animal. Por otra parte, ha depositado su confianza en el esfuerzo de los tecores y de la propia administración para conseguir frenar el crecimiento de los jabalís, de forma que su censo vuelva a niveles donde los daños 'sean asumidos por la sociedad gallega en general'.

Según la Consellería de Medio Rural, los agricultores, ganaderos y cazadores deben trabajar de 'forma conjunta y coordinada' para intentar encontrar lo más pronto posible una solución que permita mantener la diversidad biológica de Galicia sin que se vea afectada la economía.

En este sentido, fuentes de la consellería informaron que se está trabajando también con el resto de autonomías y con el Ministerio de Medio Ambiente, para promover un cambio en la legislación, que obligaría a los titulares de los terrenos cinegéticos a asumir los costes de los daños.