Revista de Prensa


La nueva Ley está pendiente de entrar en el Parlamento de Galicia y de estudio por el Comité Galego de Caza.
· 2/1/2012

Galicia tendrá este año una nueva Ley de Caza en la que primará una función ambiental y de desarrollo rural de la actividad cinegética y que permitirá ampliar los periodos hábiles de caza de aquellas especies cinegéticas que por su abundancia, tal es el caso del jabalí o del corzo, que causan daños en la agricultura.

La normativa que presenta el Gobierno, según el conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, y del director general de Conservación de la Naturaleza, Ricardo García Borregón, contempla instrumentos de máxima utilidad para la conservación del medio natural y el control de las poblaciones silvestres.

Además introduce medidas para el relevo generacional del cazador al permitir la participación de niños a partir de 14 años y no de 16 como hasta ahora, aunque estos no podrían portar armas, sino que podrán ir de acompañantes.

Samuel Juárez defendió la existencia de la caza, de la que dijo es el principal y único activo para el control de especies con lo que entiende que "no sería bueno la desaparición de los cazadores" porque "no se puede gestionar el medio de una forma mas eficaz que a través de esa actividad".

Galicia tiene en estos momentos unas 53.000 licencias de caza, la mayoría corresponde a una población muy envejecida.

Esta actividad mueve en torno a los 94 millones de euros en la comunidad gallega, durante el pasado año se solicitaron 33.000 batidas aunque fueron autorizadas menos de la mitad, en torno a las 14.000.

Juárez considera que la ley de caza gallega del año 1997 resulta hoy en día insuficiente para hacer frente a las profundas transformaciones sociales, biológicas y también cinegéticas experimentadas en los últimos años, y aseguró que la nueva ley busca alcanzar una caza más sostenible, ética y responsable.

También mejorar la seguridad de las personas y de sus bienes, dinamizar el medio rural, fomentar el relevo generacional y hacer una regulación mas precisa de la actividad.

En este sentido el titular de Medio Rural destacó que por primera vez la normativa gallega define claramente que es un cazador, especificando sus deberes y responsabilidades, así como lo que es cazar y lo que no.

La futura ley tratará, además, de armonizarse con otras normativas de comunidades autónomas, para que el marco legislativo español sobre la caza sea, según Borregón, lo más uniforme posible.

También impulsa las explotaciones cinegéticas que se contemplan como un instrumento de interés para hacer rentables económica y socialmente los espacios cinegéticos y promueve el aprovechamiento socioeconómico y ambiental por parte de las poblaciones de las áreas de influencias.

"La ley se ajusta más a la realidad de Galicia", insistió Juárez quién afirmó el proyecto de ley que se enviará a la Cámara gallega propone la creación de un fondo de compensación para atender las responsabilidades a las que hubiera lugar en caso de un accidente o de daños a tercero.

El conselleiro dijo que en Galicia no existe un gran problema de furtivismo, aunque se abrieron el pasado año unos 90 expedientes, de los cuales 19 eran por faltas muy graves, 40 graves y 35 leves, que tanto en la antigua ley como en la nueva conllevan sanciones de 100 a 600 euros las leves; de 600 a 6.000 las graves y de 6.000 a 30.000 las muy graves.

El conselleiro y el director general anunciaron que se va a tratar de recuperar el urogallo con la introducción de nuevo de la especie que lleva varios años desaparecida de nuestros montes, repoblación prevista también para todo el área del cantábrico, y se pretende además recuperar la presencia del oso pardo, una especie que suele entrar en los bosques de Os Ancares procedentes de otras comunidades autónomas.