Revista de Prensa


Cristina Prieto · 20/1/2012

Los cazadores gallegos despidieron el pasado 6 de enero la temporada cinegética con muy buenas sensaciones y un aumento importante de capturas con repecto al curso anterior. Así, continúa la línea ascendente de los últimos años en cuanto a la caza menor, con un aumento importante de las poblaciones de conejo (en líneas generales) y con la recuperación de la perdiz en muchos tecores de la provincia de Pontevedra y algunos de la Comunidad gallega como gran novedad y dato positivo de la campaña 2011-2012.

Las primeras jornadas estuvieron marcadas por un inesperado y determinante calor, que impidió que las capturas fuesen abundantes desde el principio. Eso sí, ya en los primeros días se pudieron ver numerosos animales en los montes gallegos, lo que alimentaba las esperanzas de los cazadores. En cuanto cambiaron las condiciones meteorológicas se confirmaron sus expectativas.

Una vez más se pudo comprobar que la gestión es imprescindible para cualquier tecor. Aquellas zonas en las que planificaron con tiempo la temporada, construyendo biotopos, haciendo desbroces o cuidando el terreno recogieron sus frutos, aunque en esto siempre hay un pequeño factor de suerte que no se puede controlar.