Los cerca de dos millares de cazadores dezanos inauguran mañana la temporada de caza menor con buenas perspectivas pese a las previsiones meteorológicas. Al margen de la abundancia de piezas, en la que más o menos coinciden los presidentes de los principales tecores de la comarca, todos reconocen que las altas temperaturas que se registrarán condicionarán la actividad cinegética, pues los perros tendrán dificultades para seguir el rastro de las piezas por la sequedad del monte. Los incendios son otros de los problemas que plantean dirigentes de las sociedades, pues, no solo impiden cazar en estos espacios, sino que degradan más si cabe el monte.

Luis Nistal, presidente de la Sociedade de Caza e Pesca de Lalín, que aglutina a 650 socios de caza menor, cree que los deportistas se encontrarán con gran cantidad de conejo y perdiz, pues durante todo el año se realizaron sueltas de 2.500 aves y más de 4.000 roedores en este tecor. "La verdad es que parece una media veda, pero pese al calor, creo que será un buen día de caza", señala.

Nistal recuerda que la nueva normativa solamente permite a cada deportista llevar al monte un máximo de cuatro perros y estima que el domingo será una jornada "de madrugar mucho e irse pronto, porque la forma física de los perros también mejora a medida que avanza la temporada".

La recuperación del hábitat ha sido el principal objetivo de la sociedad trasdezana, que representa a 430 socios, y que está presidida por José Antonio Pena Fernández, Toxa. El dirigente cree que la campaña será, en número de capturas, quizá algo más escasa que en años pasados, aunque destaca la cría de perdiz "autóctona que crió en algunas zonas de nuestros montes". En Silleda, donde no se realizaron sueltas de especies cinegéticas, hubo alguna mortandad de conejo debido a la neumonía hemorrágico-vírica, aunque no hay ningún brote de mixomatosis. El único del que se tiene constancia fue en el municipio de A Lama.

Manuel Camino, presidente de la sociedad Vila de Cruces [200 asociados] lamenta que un incendio de 50 hectáreas acabase, en la parroquia de Asorei, con una de las principales zonas de cría de conejo. "La repoblación con eucalipto y pino tampoco favorece el asentamiento de piezas", declara. José Calvo, responsable del tecor rodeirense, de 320 socios, destaca la cría de perdiz tras la suelta de 250 piezas y la de conejo (300), aunque las repoblaciones solo se efectuaron "donde no hay conejo autóctono".

Por otro lado, la Unión de Tecores de Galicia (Unitega) recuerda a los cazadores la necesidad de hidratar bien a los perros para evitar insolaciones, cree que su presencia en el monte puede disuadir a los pirómanos y que en caso de ver fuego lo comuniquen al número 085, habilitado por la Xunta.