El tecor de Meis, con 1.800 hectáreas de superficie, ha sido uno de los más espléndidos en las campañas de caza menor y mayor, esta última finalizada a mediados del pasado mes.

Por eso, ayer, han organizado un banquete al que acudieron más de ochenta personas, entre socios y familiares de la sociedad cinegética y que se celebró en la casa de cultura de Meis.

Juan José Millán Fontán, presidente de la sociedad de caza explica que este año han tenido mucha más suerte que los demás porque apenas se detectaron plagas que exterminaran las especies. "Al principio observamos que algunos ejemplares estaban afectados por la hemorragia vírica, pero nosotros no tuvimos la misomatosis que es mucho más agresiva y ya se ven los conejos muertos en el monte", explica.

De ahí que en la sociedad hayan hecho un cálculo medio de unas 35 piezas por escopeta en la temporada, además de las otras especies capturadas, sobre todo, durante los fines de semana.

En cuanto a caza mayor, el balance fue igual de satisfactorio ya que han capturado nada menos que nueve jabalíes, uno de ellos de 130 kilos de peso.

También abatieron un importante número de zorros, un animal que en otros tiempos era apetecido por su valiosa piel pero que ahora se caza para evitar su proliferación y que cause estragos en las propiedades de los vecinos.

Juan José Millán destaca que desde que comenzó la temporada de caza, en el mes de octubre, también se han podido avistar varios lobos, alguna marta y también tejones, si bien son especies que no se incluyen en los permisos.

Ayer, participantes y familiares tuvieron ocasión de disfrutar de una comida a base de empanada, pulpo y lacón con grelos para contar sus experiencias durante estos meses de sana convivencia en el monte.