Los ataque de jabalí a maizales en al zona adquiere otra dimensión. Un productor lalinense, Antonio Varela, contrató la tasación de daños tras un ataque a su propiedad en Levosil, en Doade. Va a acudir al juzgado. Tiene una parcela de maíz de grano vallada con cuatro línea de pastor eléctrico. De los más de dos mil metros destrozó más que medio millar. «Foron varios animales, destrozaron máis dun ferrado. Foi o millor, o do medio, onde fixo un gran círculo y abreuse para outros lados», detalla Varela los destrozos. Y, añade: «Non estou disposto a traballar para xababín».

A Manuel Varela el problema del jabalí se le multiplica en otro frente. Tiene pinos ya con años que son objeto de destrozos en sus raíces. Los jabalíes surcan en el pie y se comen las raíces, «van minando todo», asegura.

Varela no está dispuesto a vivir lamentando el daño. Acudió a Medio Ambiente y allí le remiten al Tecor de Lalín. «No Tecor non queren saber nada e dinme que denuncie. E eu vou denunciar». Ayer ya había acudido a un profesional para contratar una tasación de los daños, requisito indispensable para presentar la denuncia en el juzgado contra la Sociedad de Caza.

No solo va a denunciar el daño en el maizal. «Xa que ten que ser polo xulgado, vale, pero xa vou meter todo, o millo e o dano nos pinos», indica molesto porque nadie quiere asumir los destrozos que causa el jabalí. «Non sei canto é o dano, se mil, se tres mil... pero non estou disposto a perdelo», asegura este vecino lalinense.